El magnate inmobiliario Li Ka-shing, que a sus 89 años ha amasado una de las mayores fortunas de Asia, anunció hoy su retirada tras siete décadas en los negocios, que finalizarán con la cesión de su imperio a su hijo Li Victor.

"Estoy agradecido de haber podido lograr ganancias para los accionistas", destacó Li en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong en el que adelantaba que dejaría en la próxima asamblea de su compañía los cargos de presidente y director ejecutivo de CK Asset Holdings y CK Hutchison Holdings, las dos empresas principales de su negocio.

"Este ha sido mi mayor honor, agradezco a todos su amor y apoyo", indicó Li, nacido en la ciudad china de Chaozhou (en la provincia meridional de Cantón) y que el próximo mes de julio cumplirá 90 años.

Li destacó que se mantendrá como asesor de las dos compañías que hasta ahora presidía, y se dedicará principalmente a tareas filantrópicas, a través de la fundación que lleva su nombre.

Su hijo mayor Victor, de 53 años, ocupaba hasta ahora la vicepresidencia de CK Hutchison y CK Asset y ya era considerado el sucesor natural de Li desde el pasado año, cuando el magnate avanzó una retirada en favor de su primogénito.