Cientos de japonesas marcharon hoy en Tokio y en otras ciudades del país para reclamar mayor igualdad en el Día Internacional de la Mujer, en uno de los países desarrollados donde las mujeres afrontan mayores obstáculos en todos los ámbitos.

Unas 500 mujeres recorrieron hoy el céntrico distrito tokiota de Shibuya para reclamar un cambio social y protestar por los casos de discriminación y de acoso sexual en Japón, según la plataforma organizadora, en la segunda Marcha de las Mujeres convocada en la capital nipona tras la celebrada el año pasado.

Miyuki Nara, de 21 años y una de las convocantes, calificó de "gran éxito" la marcha al contar con casi el doble de asistentes que el año pasado y pese a la intensa lluvia que caía en la capital nipona durante la manifestación, según dijo en declaraciones a Efe.

Marchas similares tuvieron lugar en Osaka (oeste) y en otras de las principales ciudades niponas, mientras que también se celebraron otros eventos en universidades, asociaciones y centros culturales en el marco del Día de la Mujer.

El Instituto Cervantes de Tokio organizó un coloquio con invitadas de seis países europeos y de Japón que desarrollaron carreras exitosas en áreas como el arte, la diplomacia, la ingeniería o la gestión empresarial, centrado en los obstáculos que suelen afrontar las mujeres trabajadoras y en cómo afrontarlos.

El movimiento "MeeToo", no obstante, apenas ha tenido arraigo en el país asiático, donde varios casos de denuncias públicas realizadas por mujeres sobre acoso sexual o incluso violación han generado más críticas que simpatías.

A pesar de ser la tercera economía mundial y de disfrutar de altos niveles de desarrollo, la situación laboral y social de las mujeres en Japón es una de las más precarias del mundo desarrollado, según han denunciado diversos organismos internacionales.

Japón se sitúa en el puesto 114 (de 144) del ránking del Foro Económico Mundial que mide la paridad de género, y pese a que en 2017 la tasa de empleo femenino era del 65 %, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido de que las mujeres trabajan menos horas y en empleos peor pagados.

La brecha salarial es llamativa, con diferencias de hasta 800 dólares en el salario mensual promedio en empresas de más de 10 empleados, según una encuesta del Ministerio nipón de Trabajo.

Pese a los esfuerzos oficiales por fomentar un papel más activo de la mujer y sortear las diferencias laborales a través del plan conocido como "Womenomics", la presencia femenina es prácticamente inexistente en las cúpulas directivas de las empresas y sólo dos ministras forman parte del Gabinete del primer ministro Shinzo Abe.