Las autoridades de Bélgica han destapado este jueves un caso de fraude en el sector de la carne después de constatar que el 50% de los productos de uno de los mataderos del grupo Verbist, que controla un tercio del mercado local, no cumplían con la legislación belga sobre seguridad alimentaria.

Estas revelaciones se han conocido tras unos registros efectuados la semana pasada en un matadero de la firma en el municipio de Bastoña. De los 200 palés controlados, 133 fueron clasificados como "no conformes", según informa la cadena pública francófona RTBF.

Además, la investigación detectó que algunos de los residuos de carne de una categoría prohibida para el consumo humano se convertían en carne picada, así como que se habían falsificado la fecha de congelación de los productos.

En total, las infracciones constatadas afectaban al 50% de los productos supervisados, según ha informado el ministerio de Agricultura, que los ha calificado como "potencialmente peligrosos" para la seguridad alimentaria.

"No estamos frente a un fraude pequeño, es un fraude importante y no tengo ningún escrúpulo hacia una firma que hace correr un riesgo a los consumidores", ha manifestado el ministro de Agricultura, Denis Ducarme.

El responsable de Agricultura del Gobierno belga ha pedido además a la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA, por sus siglas en francés) que intensifique los controles sobre el conjunto de empresas vinculadas al grupo Verbist.

Esta sociedad representa el 30% del mercado de carne del Bélgica y sus principales clientes son las cadenas de supermercados Delhaize y Colruyt, que ya han anunciado la retirada de una serie de productos. Carrefour, por su parte, ha precisado que no trabaja con este proveedor.

En la lista de 130 productos retirados por los supermercados Delhaize hay carne de vacuno, de cerdo y productos ''bio''. La firma, sin embargo, ha tomado esta decisión de forma preventiva, según ha asegurado la RTBF.