La Comisión Europea (CE) respaldó hoy las reformas del sistema de pensiones adoptadas en España en 2011 y 2013 por considerar que ayudaron a mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas, pero señaló que dan prestaciones "menos generosas" y avisó de que la inflación impactará en su valor real.

"Las reformas de las pensiones en 2011 y 2013 hicieron las finanzas públicas más sostenibles en el largo plazo", dice el informe anual sobre la situación económica y social en España publicado hoy, en el que el Ejecutivo dedica un apartado a las "reformas y retos" del sistema de pensiones nacional.

La CE señala que el déficit de la Seguridad Social y la "erosión" del Fondo de Reserva de la Seguridad Social llevaron a emprender las reformas de 2011 y 2013 que, si bien "redujeron la generosidad de las pensiones", han contribuido a la sostenibilidad del sistema.

"Como resultado, la sostenibilidad del sistema de pensiones en su forma actual está garantizada virtualmente por su diseño siempre y cuando sus varios mecanismos puedan trabajar como está previsto", señala el Ejecutivo comunitario.

Bruselas añade que hasta ahora la débil inflación ha impedido que se reduzca el valor real de las pensiones, pese a que la revalorización ha sido del mínimo del 0,25 %.

Sin embargo, advierte que ante el aumento de la inflación en 2017 "la continúa aplicación de la revalorización mínima puede llevar a el descenso gradual del valor real de las pensiones existentes".

En opinión de Bruselas, el futuro de las pensiones dependerá también de cómo se aborden "retos actuales" como el uso de los contratos temporales, el impacto del trabajo a tiempo parcial, de las carreras profesionales cortas especialmente entre las mujeres y la necesidad de adaptar las condiciones de trabajo a una vida laboral más larga.

Preguntado sobre las demandas de una reforma que aumente el nivel de las pensiones, el vicepresidente de la CE Valdis Dombrovskis se limitó a señalar que la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas de pensiones "debe abordarse teniendo en cuenta el envejecimiento de la población".

"Necesita hacerse a tiempo, de modo que los países puedan continuar pagando pensiones adecuadas y accesibles, así como sistemas de salud. Y este enfoque es el mismo en lo que se refiere a España", dijo.