El número de fallecidos ayer por los bombardeos de la aviación siria y rusa y la artillería gubernamental contra Guta Oriental ha ascendido a 80 y a 300 el de heridos, mientras que los activistas denunciaron hoy un supuesto ataque químico contra esta región de las afueras de Damasco.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, esas personas murieron por ataques contra las poblaciones de Haza, Zamalka, Kafr Batna, Al Ashari y Saqba, en Guta Oriental.

La fuente señaló que al menos 18 personas resultaron afectadas con síntomas de asfixia en los bombardeos contra la localidad de Hamuriya, donde se expandió un mal olor tras los ataques.

El portavoz de la Defensa Civil Siria en Guta Oriental, Mahmud Adam, manifestó por teléfono que los equipos de su organización, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno, atendieron a 30 civiles, entre ellos 15 menores, con síntomas de sofoco.

Adam acusó a las fuerzas gubernamentales sirias de haber atacado con gas cloro los barrios residenciales de Hamuriya.

Entre los afectados por este ataque, hay dos voluntarios de los también llamados cascos blancos.

Adam denunció que los bombardeos y disparos de artillería se intensificaron en la región coincidiendo con la entrada de un convoy humanitario que se dirigió a Duma, la mayor ciudad de Guta Oriental.

"El convoy tuvo que marcharse antes por los bombardeos y no pudo repartir todo el material, de hecho hubo nueve vehículos que no pudieron descargar todo el material que transportaban", lamentó.

El Observatorio afirmó que ayer fue el día más sangriento en Guta Oriental desde que el pasado 24 de febrero el Consejo de Seguridad aprobara una resolución que instaba a una tregua de un mes en toda Siria.

Guta Oriental sufre desde el 18 de ese mes una escalada de los ataques de las fuerzas gubernamentales y de sus aliados que se ha cobrado las vidas de 775 personas y ocasionado heridas a 3.900.