La Fiscalía brasileña reiteró hoy su petición de cárcel para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva una vez sea juzgado el recurso interpuesto contra la condena a 12 años de prisión que recibió en segunda instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero.

"La Fiscalía requiere que, en cuanto sean juzgados los embargos de declaración", que consisten en la aclaración de una decisión judicial, se dé paso al "inmediato inicio del cumplimiento de las penas", señaló el organismo en una opinión enviada este lunes al Tribunal Regional Federal de la 4º Región (TRF4).

En enero pasado, tres magistrados de ese tribunal de segunda instancia ratificaron y aumentaron de nueve a doce años de prisión la sentencia contra Lula dictada por un juez inferior en un caso relacionado con el escándalo destapado en la petrolera estatal Petrobras.

La defensa de Lula presentó el pasado 20 de febrero esos "embargos de declaración", que no pueden modificar la sentencia dictada, pues fue por unanimidad, tan solo pedir aclaraciones relativas al fallo, que dejó al exmandatario (2003-2010) más cerca de prisión, según la jurisprudencia brasileña.

Una decisión cautelar de la Corte Suprema tomada en 2016 permite que una sentencia empiece a ser ejecutada una vez concluyan todas las apelaciones en segunda instancia y aun cuando haya posibilidades de otros recursos en instancias superiores.

En este sentido, la Fiscalía defendió mantener la pena contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT), si bien se manifestó a favor de corregir "dos errores materiales" del texto, pero que en ningún caso alterarían la esencia de la condena dictada.

Según el organismo, el recurso "retrata solo el inconformismo" de los abogados de Lula con la decisión, "que no puede ser corregida a través de los embargos de declaración", recordó.

Lula fue condenado por supuestamente recibir 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en concepto de sobornos de la constructora OAS, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.

El abogado del exmandatario, Cristiano Zanin Martins, afirmó hoy en una nota que la Fiscalía no consiguió "rebatir las innumerables omisiones y contradicciones demostradas en el recurso, y que deben ser corregidas con la consiguiente absolución" de su defendido.

Para evitar su encarcelamiento antes de tiempo, la defensa de Lula presentó sendos recursos de "habeas corpus" preventivos ante el Tribunal Superior de Justicia, que le fue negado por uno de sus magistrados, pero que este martes será analizado por el pleno de ese órgano; y otro ante un juez de la Corte Suprema, que también lo rechazó, pero decidió trasladar el dictamen final sobre el asunto al pleno de esa corte.

Lula, que ha manifestado su deseo de presentarse a las elecciones presidenciales de octubre y aparece como líder en todos los sondeos de opinión, también puede quedar inhabilitado políticamente, pues según la legislación brasileña los condenados en segunda instancia no pueden presentarse a cargos electos.

No obstante la última decisión sobre su candidatura, lanzada ya por su partido, la tendrá la Justicia Electoral.