Lego obtuvo un beneficio neto de 7.806 millones de coronas danesas (1.048 millones de euros) en 2017, cifra que representa un retroceso del 17,3% respecto al resultado del año anterior, el primer descenso anual de las ganancias de la juguetera danesa desde 2007, según informó la compañía.

Las ventas de la juguetera danesa sumaron en el conjunto del pasado ejercicio un total de 34.995 millones de coronas (4.698 millones de euros), un 7,74% menos que en 2016, la primera caída de ventas de Lego desde 2004.

En este sentido, Lego precisó que sus ingresos procedentes de mercados establecidos como Norteamérica y Europa bajaron en 2017, aunque la compañía aprecia oportunidades de volver a crecer en estas regiones, mientras señala el "fuerte potencial" de China, donde sus ingresos crecieron a doble dígito en 2017 y donde ha suscrito una alianza con Tencent, una de las mayores compañías chinas de internet, para expandir su presencia en este mercado estratégico.

Asimismo, Lego tienen intención de abrir una oficina en Dubai hacia finales del ejercicio 2018 para apoyar su expansión en Oriente Próximo y África.

"2017 fue un año difícil y en general no estamos satisfechos con los resultados financieros", declaró Niels B. Christiansen, consejero delegado de Lego, aunque apuntó que la evolución del negocio mejoró hacia el final del pasado ejercicio con vistas a estabilizarse en 2018 de cara a un crecimiento sostenible.

"Hemos empezado 2018 en mejor forma y durante el año venidero estabilizaremos el negocio y seguiremos invirtiendo en grandes productos (...) No hay una solución rápida y llevará algún tiempo alcanzar un crecimiento a largo plazo", añadió.