La ministra de Medioambiente española, Isabel García Tejerina, dijo hoy que si la Comisión Europea (CE) no transforma en propuestas legislativas sus recomendaciones para limitar el impacto de los plásticos en la naturaleza, España endurecerá las medidas contempladas en la normativa que ultima actualmente.

"La economía circular, junto con el cambio climático, son las grandes necesidades de futuro en materia de medioambiente", declaró a la prensa García Tejerina a su llegada a un consejo de ministros de Medioambiente de la Unión Europea (UE) en el que los Estados acercarán posturas sobre esos dos grandes ámbitos.

La ministra subrayó que el Gobierno español ha diseñado un plan de Acción de Economía Circular dotado con 836,7 millones de euros para el período 2018-2020 "para impulsar la transformación de nuestra economía".

En paralelo, dentro del esfuerzo por aumentar los ciclos de vida de los productos a través de un mayor reciclado y reutilización y para limitar la introducción de nuevas materias primas en el aparato productivo, la CE presentó el pasado mes de enero su propia estrategia de plásticos.

Entre otros puntos, esta se marca el objetivo de que todos los envases de ese material producidos en la UE en 2030 estén diseñados para que puedan ser reciclados o reutilizados, ante el hecho de que el 50 % de los plásticos producidos en territorio comunitario terminan en las playas de la Unión.

Esa iniciativa aspira también a mejorar la trazabilidad de los elementos químicos contenidos en los productos plásticos para facilitar su reciclaje, así como por implementar nuevas reglas armonizadas para la separación de esos deshechos, pero no incluye, por ahora, la implementación de nuevas normas de obligado cumplimiento.

"Es una declaración que nosotros esperamos que lleve acompañadas, no tardando, propuestas legislativas por parte de la Comisión. Mientras España quiere avanzar e ir por delante en materia de reducción del consumo de plásticos", declaró García Tejerina.

"Vamos a hablar con la Comisión si la va a acompañar de propuestas legislativas" y, de no ser así, España considerará "tomar medidas a nivel nacional para evitar la presencia de plásticos en nuestro entorno natural", explicó.

La titular española de Medioambiente explicó que la intención del Gobierno de España con el real decreto que lo regulará era "ir más allá" y llegar "hasta la total supresión de las bolsas ligeras de plástico que no sean compostables".

"No fuimos más allá, esperando a la propuesta de la Comisión", declaró la ministra, por lo que la normativa en curso de aprobación en España solo propondrá por ahora "suprimir a partir de 2020 las bolas de plástico ligeras que no sean compostables".

Acompañó a la ministra en el consejo, en representación de todas las comunidades autónomas, el consejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, quien señaló que "el impulso a la apuesta por la economía circular es fundamental" no solo "desde el punto del medioambiente y de la sostenibilidad, sino también de la competitividad de las empresas".

Arriola destacó que, según datos comunitarios, un ahorro de un 1 % en materias primas aportaría un ahorro de 23.000 millones de euros y la generación de 200.000 empleos en el conjunto de la UE.

"Las empresas vascas, especialmente las industriales, vienen a consumir alrededor de 46,5 millones de toneladas de materias primas" y "producen en torno al 72 % de los residuos, de los cuales un 42 % acaban en vertederos".

Por ello, destacó, si "se puede conseguir, utilizando las herramientas de la economía circular, un ahorro de un 6 % en materias primas, las empresas vascas podrían conseguir un ahorro de 2.000 millones de euros".

El consejero autonómico indicó que "no son objetivos imposibles" y destacó que el cambio de paradigma debe de iniciarse en el diseño de los productos "para que puedan ser reciclados, tras su vida útil, como materia prima para otras empresas", lo que supone "un cambio de mentalidad total".

Respecto al asunto del plástico, la vicesonsejera del Gobierno vasco, Elena Moreno, destacó la importancia de identificar "el punto en el que cual esos plásticos se convierten en residuos y en cómo se introducen como materia prima en otros productos".

"Ahí se está trabajando en que estén bien identificados los productos, de contenidos, incluso de etiquetado y de transporte para que esa ''interfase'' entre gestores de residuos y producto nuevo se haga con garantías" y no limitarse a "la figura de los residuos" sino "en el ciclo completo de vida de un producto" desde el ecodiseño.