Cristian Machado Trujillo es doctorando de la Universidad de La Laguna (ULL) y el pasado viernes 23 de febrero se enfrentó a un difícil reto: resumir su tesis de cuatro años en solo cinco minutos. Junto a otros ocho competidores, se dio cita en el Teatro Leal en un certamen, con origen en la universidad australiana de Queensland, que exige sintetizar al máximo un proyecto de investigación. En el caso de Machado Trujillo, las protagonistas fueron las TICS y la Educación. El resultado no pudo ser mejor, ya que se proclamó vencedor.

"Yo estoy becado por el Gobierno de Canarias y la Escuela de Posgrado de la ULL nos mandó una invitación para competir en este evento dentro de la primera edición de las Jornadas Doctorales. Lo hablé con mi director de tesis, nos pareció una oportunidad curiosa e interesante para divulgar, y me lancé", comenta. Después de mandar un pequeño vídeo de su tema a la organización, fue seleccionado para la final, donde tuvo que explicar su trabajo de manera sencilla, resumida y atractiva.

"Supuso un gran esfuerzo de síntesis. Me centré en lo más llamativo, en cómo las empresas utilizan como IBM o Apple utilizaron y utilizan la educación como una estrategia de márquetin. Estas entidades empezaron a poner dinero en programas experimentales para introducir los ordenadores en las aulas", relata el investigador.

Asimismo, asegura que por el camino se quedaron muchos datos, informes, evaluaciones y un trasfondo muy amplio que incluye muchas voces críticas al respecto. "Estamos utilizando herramientas tecnológicas como el powerpoint, tablets o pizarras digitales, pero no hay justificación de si optimizan el proceso de aprendizaje. A veces ni el propio profesorado sabe utilizarlas o las utiliza en su uso clásico, por lo que debe saber también cuándo poner freno", afirma el doctorando.

Con respecto al uso de las TIC en la ULL, no duda en señalar que el profesorado de la institución académica está bastante envejecido y eso repercute en el rechazo de las tecnologías. "Es muy difícil generalizar. Es cierto que hay profesores que están haciendo experiencias muy innovadoras, pero luego hay también muchos componentes que pueden influir como la formación inicial, los planes formativos, la etapa profesional en la que se encuentren. Creo que hace falta una reflexión en este tema", sentencia Machado Trujillo.

A pesar de que le restan años por delante para acabar su tesis, el investigador tiene claro el objetivo de su proyecto: hacer un recorrido histórico desde los años 80 e invitar a la crítica y a pensar en el tema. Con ello ,y de manera simplificada, logró triunfar en el certamen. El premio: 500 euros para viajar y asistir a congresos y jornadas científicas.

"La verdad es que se agradecen estas iniciativas de divulgación y las ayudas de este estilo que se nos otorgan. Para nosotros es esencial asistir a estos eventos para nuestro currículum y darnos a conocer, así como para construir redes profesionales", cuenta.

Machado Trujillo agradece la labor de la Escuela de Posgrado en estos años, ya que según el ganador del certamen, las tesis doctorales llevan un proceso muy solitario. "Suele haber bastantes quejas de que no estamos conectados, pero sí es verdad que se han dado ciertos avances que unen a todos los doctorandos y doctorandos de la universidad", concluye.

Más y mejor difusión

El doctorando de la institución académica reclama un mayor apoyo para la investigación. Además, hace referencia a los numerosos recortes en I+D+I. "Esta menor aportación se traduce en escasa financiación para proyectos. Por ello, los que hayamos conseguido una beca, nos sentimos unos privilegiados". Otro de los aspectos que echa en falta Machado Trujillo es la sensibilización. A pesar de contar con una beca contrato, piensa que es necesario reivindicar estos temas, tal y como cree que hace la JIMTE. "A nosotros nos dicen que las tesis doctorales son el pulmón de la universidad, el motor de la investigación y que, también, seremos la renovación de los profesores actuales. Pero si no hay continuidad en los apoyos institucionales llegará un momento en el que nadie quiera investigar y, por tanto, no podremos renovar las plazas de la actual universidad y echaremos por tierra el trabajo de los que nos han precedido", concluye el joven canario.