Solo un 20% de quienes sufren una fractura de cadera vuelven a su situación previa y un importante porcentaje tienen que ser institucionalizados para su cuidado, según señaló el coordinador del Grupo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), José Luis Pérez Castrillón, en el marco de la XIV Reunión de Osteoporosis que esta sociedad celebró en Madrid.

La población afectada en estos casos es de edad avanzada, por encima de los 80 años, y suelen padecen otras enfermedades asociadas. Ello repercute en que la mortalidad en el primer año tras sufrir una fractura de cadera sea del 30%.

"La fractura de cadera es patológica, es decir, el traumatismo se produce porque el paciente en cuestión padece osteoporosis. En ello intervienen dos factores, la caída y una menor cantidad y calidad del hueso, por lo que es necesario intervenir sobre ambas cuestiones, desarrollar medidas para evitar la aparición de fracturas y añadir soluciones terapéuticas para incrementar la masa ósea", destacó el experto. Así, la osteoporosis es una enfermedad crónica de elevada prevalencia y que supone un alto coste económico y social en España, siendo la fractura de cadera su complicación más grave.