La fiscalía del Distrito Central de Seúl pidió hoy 30 años de prisión para la expresidenta surcoreana Park Geun-hye por su rol en el caso de corrupción de la "Rasputina", que supuso su destitución y encarcelamiento preventivo desde hace casi un año.

A Park, de 66 años, se la acusó formalmente el pasado abril de 18 cargos, incluidos los de corrupción, soborno, abuso de poder o filtración de secretos de Estado.

La Fiscalía considera probado que Park y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", extorsionaron algo más de 50 millones de dólares a diversas empresas, entre ellas Samsung, a cambio de que éstas obtuvieran un trato de favor del Gobierno.

Además de la pena de cárcel, los fiscales exigen a Park que pague una multa de 118.500 millones de wones (89,7 millones de euros o 110,5 millones de dólares).

La exmandataria no asistió hoy tampoco a la última sesión del juicio, al que lleva sin presentarse desde el pasado octubre, al argumentar que tanto el proceso como su encarcelamiento preventivo suponen una vulneración de sus derechos fundamentales.

El Tribunal Constitucional destituyó a Park el pasado 10 de marzo, tras ratificar una resolución adoptada por la Asamblea Nacional (Parlamento) en diciembre de 2016.

Apenas 20 días después, el 30 de marzo, fue arrestada por orden de un tribunal de Seúl y desde entonces ha permanecido entre rejas a la espera de que concluya el juicio.

Park ha sido el primer jefe de Estado surcoreano depuesto en democracia y su destitución motivó un adelanto electoral que deparó en mayo la victoria del liberal Moon-Jae-in.

Por su parte, Choi Soon-sil, de 61 años, fue condenada a 20 años de prisión y a pagar una multa de 18.000 millones de wones (13,6 millones de euros o 16,7 millones de dólares) hace apenas dos semanas, aunque sus abogados han apelado la sentencia.