El Hospital del Carnaval de Santa Cruz atendió durante la primera noche de fiestas a 57 personas, en su mayoría -el 66%- por consumo excesivo de alcohol. Entre los adultos, la segunda causa de atención fueron traumatismos generados tras caídas, en hasta 11 casos.

Del total de atendidos, seis fueron menores de edad, de los que todos presentaban intoxicaciones etílicas. Dentro de este dispositivo preventivo y sanitario existe un equipo para la atención de los más jóvenes gestionado por Cruz Roja Española, en el que confluyen psicólogos y trabajadores sociales quienes, en coordinación con la unidad de la Policía Local adscrita a la Fiscalía del Menor, identifican a los jóvenes y avisan a sus responsables legales.

Durante la Cabalgata fue necesario asistir a siete personas por diversas dolencias, principalmente por caídas, tres de ellos menores. Una fémina tuvo que ser trasladada hasta un centro hospitalario por las heridas que sufrió en una mano tras una caída.

Desde el punto de vista policial sobresalió la detención de un varón que agredió a un agente de la Unipol cuando trataba de identificarlo. También se intervino con un conductor de 28 años que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, traspasó los límites del cuadrilátero donde estaba prohibido circular y acabó siendo interceptado por agentes de la Unipol junto al edificio del Cabildo. Este joven circulaba sin permiso de conducción.

Como en años anteriores, este dispositivo de coordinación y asistencia se encuentra instalado en la plaza General Gutiérrez Mellado, junto a la sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias. Un total de 14 ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) y una de Soporte Vital Avanzado (SVA) se ocupan de los pacientes que necesitan ser trasladados.