Sacyr recupera este viernes el reparto de dividendos con el pago de 0,052 euros brutos por acción a los accionistas que elijan cobrar en efectivo esta retribución a cuenta de los resultados de 2017.

Los socios que opten por recibir la remuneración en ''papel'', recibirán de la compañía una nueva acción por cada 48 antiguas con que ya cuenten.

El grupo que preside Manuel Manrique recupera de esta forma el pago de dividendo ordinario a los socios y lo hace a través de ''scrip dividend'', sistema por el que permite elegir entre recibir la retribución en acciones, en efectivo o en una combinación de ambas opciones.

Sacyr tenía suspendió el pago dividendos ordinarios desde 2009, si bien en 2011 realizó un abono puntual y en 2016 repartió otro extraordinario con ocasión de la venta de Testa. Asimismo, la constructora retribuyó a los accionistas el pasado año a través de una ampliación de capital liberada.

El grupo retoma ahora el tradicional reparto de dividendos sumándose al ''scrip dividend'', el sistema que siguen otras muchas empresas cotizadas desde hace años, entre ellas las también constructoras ACS y Ferrovial.

Así, por un lado, Sacyr ofrece a los socios cobrar en efectivo 0,052 euros por acción. Para ello, ha comprado a este precio los derechos de asignación de acciones que les hayan correspondido a los accionistas que optaron por esta alternativa. El pago tendrá lugar mañana jueves, 9 de febrero, según el calendario fijado por la empresa.

Los socios que se decanten por cobrar la remuneración ''en papel'' recibirán un nuevo título por cada 48 que ya posean. Para atender este pago Sacyr emitirá un máximo de 11,10 millones de nuevos títulos que empezarán a cotizar en Bolsa el próximo 1 de marzo.

RENTABILIDAD DEL 5%.

La compañía asegura que este ''scrip dividend'', junto a la ampliación liberada que realizó el pasado año, arroja una rentabilidad del 5% para sus accionistas.

En la actualidad, el empresario José Moreno Carretero figura como primer socio de Sacyr con una participación del 16%, por delante de Demetrio Carceller, con un 14,7%, porcentaje que incluye las acciones sindicadas con el grupo canario Satocán.

De su lado, el fundador y expresidente del grupo José Manuel Loureda tiene un 7,8% en el capital de la constructora, el grupo Fuertes un 6,2%, el grupo hotelero canario Lopesán un 2,4%, y el presidente de la compañía, un 1,5%.

Sacyr vuelve a repartir dividendo después de que el pasado año liquidara toda la deuda que tenía vinculada a su participación del 8,2% como segundo accionista de Repsol y mientras está inmersa en una estrategia de crecimiento y reforzamiento de su internacionalización con la división de concesiones y el nuevo negocio de construcción industrial como principales pilares.