Un desprendimiento en el talud situado en el kilómetro 18,5 de la carretera insular TF-82, a su paso por Erjos en suelo de Santiago del Teide, dejó incomunicadas ayer durante tres horas a las comarcas Norte y Sur de la Isla a través del Suroeste. La caída de tierra y piedras a la calzada no produjo daños personales, pero sí generó retenciones importantes y malestar general entre los conductores.

Las autoridades arbitraron los oportunos desvíos, de cuya regulación se encargaron la Guardia Civil y la Policía Local, si bien la situación llegó a colapsar otras vías de la red del entorno, como el caso de la carretera de Masca.

La vía fue reabierta al tráfico en torno a las dos de la tarde, una vez se procedió a la retirada de los escombros y limpieza de la calzada.

El alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, reivindicó ayer "algo que este municipio ha trasladado reiteradamente al Cabildo porque así lo ha acordado el Pleno: la necesidad de que se acometa una intervención urgente de estabilización del talud en este punto de la TF-82".

En diciembre de 2016 fue la última ocasión en la que el Pleno se pronunció en tal sentido advirtiendo entonces sobre los "continuos desprendimientos que en ella se producen", de que estos "ponen en riesgo a los usuarios" y de que la vía "soporta diariamente una gran cantidad de tráfico rodado" al ser la que enlaza el Norte y Sur de Tenerife por el Suroeste.

Pero Navarro se muestra mucho más preocupado "por el estado en que se encuentra el talud de La Vetita", otro punto de la TF-82 pero en el trazado que enlaza el casco urbano con la localidad isorana de Chío. "Ese punto está más delicado aún que el de Erjos. Que alguien tome nota y actúe ya".