Olga Tañón es mágica, enamora y contagia. Ayer, a las doce del mediodía estaba convocada la rueda de prensa en el hotel del Carnaval, el Silken. Primero la cantante se demoró, luego antes de comparecer ante los medios de comunicación hizo un alto para atender una emisora de radio. Al final, cuarenta personas esperando media hora por la estrella de la gala. Pero valió la pena. Llegó, se disculpó en un trato cercano como si conociera a sus interlocutores de toda la vida, contagió alegría y hasta improvisó a capella "Así es la vida". Un espectáculo de artista y de mujer que actuará esta noche en la gala de la reina.

¿Cuándo estuvo en el Carnaval de Tenerife por última vez?

Hace mucho tiempo, aunque luego he vuelto a Canarias. No es que no quisiera regresar, pero sí que pensé que se iba a hacer difícil volver pero... estoy como de quinceañera.

¿Con qué asocia el Carnaval?

Con alegría. ¿Sabe lo que pasa? ¡Cómo no darle un buen show a una persona cuando tú no sabes el sacrificio que ha tenido a la hora de pagar una taquilla! O venir desde lejos, o hacer las cosas de casa para venir a un lugar. Yo lo pasé de pequeña; yo nunca fui a un concierto porque mi familia era de clase media. Mi papá decía: ir a esas cosas es una alcahuetería. Pero es un sacrificio. Pero tú pagas y si lo que vas a ver es una porquería no merece la pena. Por eso es el compromiso que siempre he tenido desde pequeña y lo que le digo a la gente: si quieres ser cantante, caramba, tienes que dar lo mejor de ti, y es parte de la alegría. La chulería (lo bonito) del Carnaval es eso, que la gente vaya. No es pasarlo mal, es pasarlo rico, con alegría sana. Y el Carnaval es muy familiar, soy muy profamilia.

En Tenerife ha sido referencia Celia Cruz. ¿Olga Tañón está llamada a ser la reina de la calle ahora?

No, no, no. Yo amo mucho a Celia Cruz, y digo que la amo, no que la amé. Tuvo un espacio muy importante en mi vida a nivel personal, porque la conocí.

¿Guarda algún recuerdo con Celia Cruz?

Guardo muchos recuerdos con Celia porque compartí mucho con ella. Es una bobería que a alguien se le ocurra imitar o ser como Celia Cruz. Yo obviamente no. Primero, Celia nació con ese sabor que, como yo digo, lo compró en el supermercado y no le dejó más nada a nadie y ya era algo completamente natural. Yo soy una mujer que vengo de un país sumamente tropical, como Puerto Rico -que es una isla, como esta-. La visión que yo tenía como cantante era de una Rocío Dúrcal, una Lucecita Benítez, era una Isabel Pantoja... Nunca fue de salsa o merengue.

¿Cómo cambió de registro musical?

Me hice salsera o merenguera por casualidad, y por ello estoy agradecida. Casi toda mi vida he cantado música tropical, que por ello le doy las gracias a la República Dominicana porque canto mucho merengue. No nací siendo así, simplemente aporté lo que los africanos, los españoles y los indios me habían dado como una cantante de música tropical. Pero la realidad es que yo siempre quise ser música de balada.

¿Esta noche va a actuar con músicos y cuerpo de baile de Tenerife?

Voy a estar arropada por gente de aquí y de allá, de todos lados. Lo mío va a ser espectacular, maravilloso y efervescente. (Se ríe) No lo podemos hacer todo, porque lo vamos a hacer el día 17 (en el escenario de la avenida de Anaga), pero estamos recopilando algunos de mis éxitos en 32 años de carrera para que la gente lo disfrute, pero yo soy la que más lo va a disfrutar. Y va a estar rico, porque no vine a acá a aburrirme. Tranquilícense que por mi parte van a tener un buen show. Viajar desde lejos para hacer una porquería, no. Tienen que ir cómodos a la gala; con los zapatos de Carnaval para bailar.

Actuarán de Zona, Roberto Antonio Rosales, Sebastián Yatra. ¿Cantará con Gente de Zona, con los que grabó una canción?

Estoy contenta con que venga la gente que quiera venir tanto a la gala como el día 17 a la calle y hacerlo pasar bien. Cuando vine la primera vez al Carnaval hasta lloré al ver familias completas, cómo se disfrazaban y disfrutaban el Carnaval. Se lo toman en serio, es maravilloso. Estas fiestas nos hacen olvidar diferentes circunstancias. Son los momentos que tú pones un stop a las tristezas , a esa renta que tienes que pagar y casi ni te alcanza, a muchas personas esto nos hace olvidar un poquito la tristeza y nos anima a pasarlo bien. El que quiera venir, aquí tiene una cita para pasarlo bien.