La Audiencia de Girona ha juzgado hoy a un joven hondureño de 22 años, vecino de La Bisbal d''Empordà, acusado de haber agredido sexualmente a su hermana de trece años en abril de 2014, para quien el fiscal pide 13 años de cárcel por un delito de agresión sexual.

La acusación pública pide, además, ocho años de libertad vigilada cuando salga y la prohibición de acercarse a menos de doscientos metros de su hermana en dieciocho años.

La defensa, ejercida por el letrado Jordi Colomer, ha pedido la absolución y ha conseguido que se anulara parte de las diligencias realizadas en instrucción al no haberse informado a la menor de que podía no declarar contra su hermano y por considerarse que algunas respuestas que dio estaban "demasiado dirigidas por la juez".

Según el escrito de acusación, entre diciembre de 2013 y finales de abril de 2014, el joven aprovechó las veces que se quedaba solo con su hermana para convencerla de mantener sexo ante la negativa de la víctima.

Después de varios intentos, el procesado reaccionó a la oposición de la menor con mayor agresividad y la penetró vaginalmente, aunque ésta no denunció los hechos inicialmente "por miedo al padecimiento" que podía sufrir la madre de ambos.

En la vista oral celebrada hoy en la sección cuarta de la Audiencia de Girona, tanto ella como su hermano, e incluso otros miembros de la familia citados, se han acogido a su derecho a no declarar.

Sólo lo han hecho una tía que vive en el mismo edificio y un tío de los hermanos hacia quien la defensa ha dirigido sus sospechas cuando ha confesado ser el autor de dos cartas enviadas a la víctima con insinuaciones sexuales.

Por su parte, la tía, que es quien ahora se hace cargo de la menor, ha declarado que la niña decía que sufría acoso por parte de un familiar, pero que "cambiaba" el nombre cada vez que le preguntaba.

Este caso se destapó porqué precisamente esta mujer encontró las cartas del tío, que es un cuñado de la madre, y las llevó a la policía.

En su declaración ante el tribunal, las psicólogas que atendieron a la pequeña han asegurado que la versión era totalmente creíble y que creen que hoy se ha negado a declarar por presiones de la madre "que hacía mucha presión sobre la hija para que no explicara nada".