El vapeo y el cigarrillo electrónico ya llevan bastante tiempo entre nosotros, y, la verdad, su avance parece imparable. Hoy, hablamos de sus beneficios y de cómo ha avanzado toda esta industria. ¡Vamos a verlo!

¿Qué es exactamente el vapeo?

El cigarrillo electrónico es un producto que trata de imitar y sustituir el consumo de tabaco. Se trata de un inhalador que permite vaporizar soluciones líquidas llamadas e-liquid o líquido de vapeo.

Estos líquidos pueden contener nicotina en algunos casos, con el objetivo de que la persona que lo consuma pueda ir reduciendo paulatinamente su adicción a la sustancia. Sin embargo, también hay otros líquidos que no contienen nicotina.

Adicionalmente, estos líquidos pueden tener diferentes aromas y sabores. No obstante, no se recomienda que se vapee con ese tipo de líquidos de sabores, porque lo que se debe intentar es desligarse del acto de fumar, no encontrar nuevos placeres en ello.

Existe algo de controversia acerca de si realmente funcionan o no, con numerosos estudios a favor y en contra. Sin embargo, en general, se suele aceptar que son una forma válida de sustituir el consumo de tabaco y, a largo plazo, no consumir ninguno de estos elementos.

El vapeo: Algo de historia

El vapeo tiene su origen en 1968, cuando Herbert A. Gilbetpatentó un cigarrillo que permitía fumar sin tabaco y sin humo. Este dispositivo sustituía el papel y el tabaco por aire aromatizado caliente y húmedo.

Sin embargo, cuando se intentó comercializar este producto no se obtuvieron buenos resultados, lo que llevó a que el cigarrillo electrónico cayera en el olvido. Hubo que esperar hasta 2003 para que volviese a salir a la palestra.

En aquel momento, el chino Hon Lik, farmacéutico de profesión, desarrolló el modelo actual de cigarrillo electrónico (esta vez con nicotina), lo patentó y empezó a comercializarlo. Desde entonces, los vapeadores se han extendido por todo el globo.

En España hemos podido ver un fuerte boom de este sector en los últimos tiempos. Y es cierto que hubo una cierta “burbuja”. Sin embargo, tras esa pequeña burbuja, también es cierto que ha quedado un muy potente sector dedicado a la comercialización de estos productos.

Por ejemplo, AstralVape es una empresa mayorista de vapeo que provee a todo tipo de tiendas de cigarrillos electrónicos. Es un simple ejemplo de la fuerte estructura empresarial y sectorial que se ha creado en torno al acto de vapear.

La gran alternativa al tabaco

Como decíamos un poco más arriba, hay algo de controversia sobre si es o no es una buena alternativa al tabaco, pero, en general, se suele considerar que sí lo es. Y no son pocas las instituciones que así lo consideran.

Por ejemplo, el Royal College of Physicians publicó un informe en el que se decía que, aunque el vapeo también tenía algunos aspectos negativos, las ventajas de reducir sustancialmente el consumo de tabaco eran mucho mayores que esos aspectos negativos.

La FDA, por su parte, ha publicado diferentes informes en el mismo sentido, donde se deja claro que el cigarrillo electrónico y el vapeo es una muy buena forma de contrarrestar los efectos negativos del tabaco y acabar con esa adicción.

Y la razón es muy sencilla: Los daños del tabaquismo provienen del hecho de estar consumiendo humo con numerosos compuestos dañinos para la salud. El hecho de consumir nicotina es lo menos relevante. La nicotina, simplemente, es adictiva, pero lo realmente peligroso del tabaco es el humo, que es lo que lleva a desarrollar enfermedades.

El cigarrillo electrónico permite evitar ese consumo de humo, incluso aunque se mantenga el consumo de nicotina. Con ello, se consigue reducir sustancialmente cualquier riesgo asociado al tabaquismo tradicional.

Hay múltiples estudios que demuestran que los niveles de nitrosaminas de los cigarros electrónicos son muy inferiores a los del cigarro tradicional, lo cual permite corroborar la tesis de que es una muy buena alternativa y que es menos peligrosa.

Muchos de estos estudios, además, han venido a decir que la concentración en nicotina de estos productos para vapear no es muy distinta de la concentración que pueden tener, por ejemplo, los parches de nicotina.

Sin embargo, el hecho de que lo que se haga sea tan parecido al acto mismo de fumar es algo muy positivo y que hace que el vapeo funcione mucho mejor que los simples parches de nicotina: Estás paliando tanto la adicción física como la adicción psicológica y “de hábito”.

Como puedes ver, el vapeo es una alternativa muy eficaz al tabaco tradicional, y, dado que lo es y solventa una buena cantidad de problemas reales, se ha generado toda una industria a su alrededor que no deja de crecer. ¿Y tú, aún no vapeas?