El líder de la oposición de Kenia, Raila Odinga, se autoproclamó hoy "presidente del pueblo", tras no reconocer como válidos los resultados de las elecciones en las que fue reelegido el jefe de Estado, Uhuru Kenyatta.

Odinga juró a pesar de que el Fiscal General, Githu Muigai, había alertado de que la investidura puede incurrir en un delito de alta traición, penado con la muerte (aunque el país no ejecuta a ningún preso desde 1987).

"Juro que seré fiel y leal al pueblo y la República de Kenia, que preservaré, protegeré y defenderé la constitución de Kenia y por ley establecida", dijo Odinga ante decenas de miles de personas en el céntrico parque Uhuru de Nairobi.