Había una vez un diseñador de la comparsa Danzarines Canarios llamado Borja Abreu que necesitaba componentes para el cuerpo de baile de su grupo y Willy invitó a su prima Yasmina Lutzardo a sumarse al proyecto. Este podría ser el inicio del cuento de Carnaval que tenga por protagonista a Yasmina, quien se hizo comparsera hace ocho años (cuando su hija, Ayelén, solo tenía uno). "Borja fue quien despertó mi faceta carnavalera", sentencia. Al año siguiente, cuenta, dejó la comparsa de Santa Cruz para sumarse a Joroperos por cuestiones de cercanía. Esta experiencia llevó a su marido, Alejandro, a decidir que si quería ver a su pareja, también tenía que sumarse a la formación, aprovechando precisamente que es un enamorado de la batería. Así, Yasmina bailaba, Alejandro tocaba la percusión en la parranda y la niña en el carrito hasta que comenzó también a salir como mascota. Quizás por eso Ayelén deslumbra a sus interlocutores con un verbo fluido y un léxico rico a los nueve años.

Alumna de cuarto curso del colegio Madres Dominicas de La Laguna, su madre la define como una niña disciplinada, con muy buenas notas y ¡deportista!. Y es que de casta le viene al galgo, pues Yasmina desde pequeña practicaba gimnasia rítmica, pero admite que su hija, Ayelén, ha tenido más suerte. En la actualidad, la madre es entrenadora de gimnasia rítmica, además de juez, y tiene un club, el Corarenal. Solo en el año 2016, la ahora reina infantil del Carnaval cosechó once oros en gimnasia rítmica, por lo que sus aptitudes deportivas animaron a Yasmina a llevarla al nacional. Dicho y hecho. Esa temporada Ayelén quedó en quinto puesto a nivel nacional y tercera por autonomías. Esta experiencia marca, afirma Yasmina, que admite que su hija ha aprendido estos valores de la deportividad: cuando uno participa, a veces gana y otras pierde.

Ayelén también puede celebrar que su hermano, de cinco meses, vino con un cetro para ella debajo del brazo. Durante el día de ayer, desde el carrito, ahí ha estado Dylan viendo cómo se desenvolvía de radio de radio, con desparpajo y frescura, como le reconoció José Moreno en el programa "El Día por Delante", de Radio El Día. Y solo acababa de comenzar una apretada agenda.

A la primera pregunta de Moreno, Ayelén sorprende:

-¿Qué tal la gala?

-Fue una noche bastante flipante.

Era la primera respuesta de la reina infantil, quien explicó que "la adrenalina se le subió". Y eso con nueve años. "Al término de la gala nos fuimos a Joroperos, la comparsa a la que representé, me felicitaron. Me gustó mucho".

A Ayelén no se le hizo difícil llevar el traje: "Tiene muchos efectos, como mariposas, gusanos, setas, flores... y yo era la abeja reina". Así describe la fantasía que realizó para ella Borja Abreu, por quien la madre de la reina profesa admiración y cariño.

La nueva soberana, que admite que no se esperaba ser reina, asegura que hasta se ha visto vídeos de youtube para ver qué le esperaba el día de la gala. Además, tanto el diseñador como su madre han sido piezas fundamentales para que ella se preparara, pues le insistieron en que escuchara la música para preparar su desfile. No fue hasta la mañana del mismo domingo, horas antes de la gala, cuando se lo probó completo y se movió con él. Yasmina, la madre de la reina, admite: "Todavía no lo tengo asimilado. Fue una gala preciosa y emotiva. Alguna vez se me venía a la cabeza la posibilidad de que mi hija fuera elegida reina, pero rápidamente lo descarté", añade. "La vi fantástica", sentencia, después de admitir que el nivel de las otras ocho aspirante estuvo alto.

Llama la atención el apellido paterno de la pequeña; bueno, y su nombre. Yasmina lo explica: buscaron por internet el nombre para su hija, y le encantó Ayelén, que significa Alegría, tan grande como la que viven desde la noche del domingo. "En Argentina es muy común", asegura la madre.

El apellido paterno de la niña, Pierchurowicz procede de San Petersburgo (Rusia), si bien tanto el abuelo como el padre de Alejandro emigraron a Argentina.

Yasmina, antes de ser comparsera, ya se había subido a un escenario en una gala, pues en el año 2005 fue elegida reina de las fiestas de Punta del Hidalgo, y también participó luego como candidata en la elección de la romera de San Benito Abad. Pero como en el deporte, también en las galas, su hija Ayelén tiene más suerte, asegura. Cuando se presentó la madre no logró mención alguna; en 2015 la misma comparsa Joroperos patrocinó a Ayelén, reina infantil del Carnaval 2018, y... fue elegida romera infantil de San Benito Abad. Cuando se le pregunta a Ayelén si le gustaría ser reina adulta, dibuja una sonrisa y no lo descarta, pero lo que quiere es disfrutar a tope el Carnaval 2018.

La misma noche del pasado domingo, al término de la gala, las nueve niñas que aspiraban al cetro quisieron ir a cenar juntas al McDonald''s, pero la hora y los compromisos que se anunciaban ya para el día de ayer, en el particular para Ayelén, hicieron postergar para otro día la cita.

"Es muy responsable", cuenta Yasmina. "El día de la presentación de aspirantes, en el Castillo Negro, pensamos que no fuera a clase al día siguiente, y me obligó a llevarla al colegio cuando se despertó", explica la madre.

Acaba así el cuento de Carnaval que escribió casi sin saber Borja Abreu cuando animó a Yasmina a ser comparsera. Ocho años después, le hizo el traje de aspirante infantil a su hija, la presentó a la gala y ganó. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.