No han pasado 24 horas de que Bambones, el Real Madrid del Carnaval, fuera apeado de la final y su director, Primi Rodríguez, responde con prudencia. La elegancia de sus letras no son una excepción a la hora de responder a esta entrevista, en las que evita "meterse en charcos".

¿Imaginó estar fuera de final?

Sinceramente, no. Pero yo soy asustadizo en las fases y siempre pienso que un año te puedes quedar fuera; me ha pasado todos los años que me pongo nervioso cuando escucho el veredicto.

Pero era la única murga que siempre había estado en la final...

Sí, hasta hoy sí.

¿Le influyó el sonido?

Dentro del escenario lo escuchamos bien, teníamos potencia.

¿Qué falla en el repertorio para que el jurado no los haya pasado?

Esta pregunta es para el jurado.

Pero, ¿qué ha premiado este jurado: letras, humor, nombres...?

Han pasado las ocho mejores murgas que le gustaron al jurado dentro de sus gustos murgueros.

¿Este jurado tiene gusto murguero?

Si son miembros de un jurado de murgas, el Organismo Autónomo de Fiestas habrá elegido a un jurado con gusto murguero.

¿Se les conoce en el entorno murguero?

Javier Pérez (fallecido presidente del Tenerife) decía: ¿por qué calle caminas tú? ¿Por qué calle dicen eso? Por mi calle no los conocemos, salvo a alguno.

A la vista de los ocho finalistas, ¿por qué estilo se ha decantado el jurado?

No es por repetirme, pero la pregunta es para ellos; ellos han elegido a sus ocho mejores. Cada uno vota a una murga; suman, dividen, quitan la mayor puntuación y la menor y sale la nota. Así se eligió a las ocho mejores murgas del Carnaval de Santa Cruz 2018. No puedo opinar sobre gente que tiene unos gustos y son respetables. Tenemos unas reglas: ellos son los miembros del jurado y hay que acatar el fallo. Me ciño a ellas por educación, por respeto y por ser consecuente con lo que pienso, tanto como cuando hemos estado en la final o hemos ganado. Respeto las decisiones del jurado, ni siquiera voy a decir si las comparto o no. Fue el jurado que pusieron y ninguno de nosotros nos quejamos. Es de oportunista y mal perdedor no saber encajar las opiniones de los demás y criticar las opiniones de los jurados; no nos toca a nosotros. Me lo impide mi conciencia.

Pero, ¿cree que hay ocho murgas mejores que Bambones?

Para el jurado que califica el concurso de murgas, sí.

¿Bambones no puntúa mejor que otras con solo dejar sus letras sobre la mesa del jurado?

No quiero entrar en ese juego, ni me va a sacar nada porque no me sale quejarme, me avergonzaría si no respetara las normas que yo he aceptado. Soy consecuente.

¿Le ha pasado factura la polémica que generó el "fin de ciclo"?

No. Igual que respeto las opiniones, damos la nuestra. Besay (ZZ) dijo que era un fin de ciclo (en referencia al estilo de Bambones). Los fines de ciclo acaban cuando la murga cierra la puerta. Esto va y viene. Es una marea y tienen que aguantar los años que puedas. Los ciclos nunca se acaban.

¿Deja tocados a Bambones?

Nos deja tristes porque no hemos conseguido el objetivo que nos marcamos. No hemos estado ni cerca. Con el tiempo le diré si nos hace más fuertes. Estoy muy orgulloso de estar donde estoy y con la gente que estoy y comparte conmigo esta afición. Este año más que nunca.

En 2017 entonaron ustedes un "mea culpa". En este caso, ¿asumen que no merecían pasar?

Hicimos autocrítica porque la final de 2017 no fue lo que nosotros esperábamos de nosotros mismos. Este año, con las canciones que llevábamos y la forma de entender la murga y este mundillo, creemos que lo hicimos bien, con errores y aciertos. Defendimos lo que teníamos, aunque todo es mejorable. Repetiría la actuación.

Está muy políticamente correcto.

Hablo sinceramente; también represento a un colectivo de 88 personas, con su afición. Y quiero que llegue un mensaje de tranquilidad: estas son las reglas del juego que hay que aceptar y hay que felicitar a los que pasaron; hay que saber ganar y perder. Es de débiles estar llorando y rebuscando. Debemos mirar si nosotros lo hicimos mal. Todo tiene su tiempo. Toca asimilarlo. Hoy es un día de intentar estar tranquilos y apoyarnos unos a otros. No soy políticamente correcto; soy correcto y respetuoso y consecuente con lo que pienso yo y la murga.

¿Qué estilo de murga impera ahora?

Hay más murgas que priman lo visual sobre el contenido de las letras o sobre la interpretación musical. Le ponen muchísima más importancia a eso. Es una forma de entender las murgas que se puede compartir o no. Es la forma de murga que ellos entienden.

¿Ve abocado a Bambones a ese estilo?

Con Primi de director, no.

Perdonando la broma, ¿en estos momentos no está en la cuerda floja como Martí en el Tenerife?

(Se ríe). Intentaré darme cuenta de que mi momento acabó como director de murgas, y espero decidir yo cuándo dejaré de serlo. Ni estoy dejándolo caer ni preparando el camino. Cuando acabe el Carnaval 2018 decidiré qué pasa en el Carnaval 2019. Lo que sí es seguro es que será en Bambones.

Solo faltaría que fuera en Zeta.

(Se ríe). Eso no nunca se sabe. (Risas).