El embajador de Reino Unido en Afganistán, Nicholas Kay, ha tildado de "atrocidad" el atentado perpetrado a primera hora de este miércoles contra la sede de la organización no gubernamental Save the Children en la localidad afgana de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar (este), que ha dejado al menos once heridos.

"Esto es una atrocidad. Cualquier ataque contra niños y trabajadores humanitarios es un crimen contra la Humanidad. Deseo que este horrible incidente en Jalalabad termine de manera rápida y segura", ha dicho Kay en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.

Fuentes citadas por la cadena de televisión local Tolo TV han indicado que tras el atentado suicida un grupo de hombres armados han irrumpido en el edificio. En la zona se encuentra también la Dirección de Asuntos de la Mujer.

El portavoz del gobierno provincial, Ataulá Joghyani, ha asegurado que las fuerzas de seguridad se están enfrentando a los atacantes en el lugar. Las fuerzas especiales han llegado a la zona del ataque, que ha sido acordonada por las autoridades.

Los medios afganos han publicado a través de redes sociales varias fotografías en la que se puede ver a niños escapando del lugar del atentado poco después del ataque, así como un vehículo en llamas frente al edificio atacado.

Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado.