Que el casco lagunero es como un viejo legajo con huellas de varios siglos que hay que conservar probablemente no sorprenda a nadie. Sin embargo, esa no es la única historia que encierran sus calles. El centro y sus alrededores también conservan numerosos puntos de la Segunda República, la Guerra Civil, el franquismo y la Transición. Hay enclaves algo más populares, por un lado, y otros que no lo son tanto. En algunos casos, no es solo que para la mayoría resulte desconocido lo que ocurrió allí, sino que eso llega a suceder con las propias localizaciones.

Aarón León, doctor en Historia por la Universidad de La Laguna (ULL), disertó sobre esos puntos con motivo de los actos conmemorativos del XVIII aniversario de la declaración de la Ciudad de los Adelantados como Patrimonio de la Humanidad, y junto a Luana Studer, Victorio Heredero y Guamacimara Ramos es coautor de la "Autoguía de la memoria histórica de La Laguna", una obra que realiza una ruta por las ubicaciones en cuestión. "De la Segunda República a la Transición: lugares y espacios de memoria en La Laguna" es el título de una conferencia en la que, entre otras cosas, defendió el vínculo entre este tipo de huellas del ayer y lo que se puede incluir bajo la denominación genérica de "turismo de memoria", y se detuvo en el valor de estos como "recurso didáctico".

Plaza de Barrio Nuevo. Es uno de los lugares poco conocidos -pero no por eso menos importantes-. "Es el único símbolo material de homenaje a un desaparecido en La Laguna", destaca Aarón León. Y es que en la zona se levanta un busto en tributo a Domingo Cruz Cabrera, promotor de Barrio Nuevo. Según recoge la "Autoguía de la memoria histórica de La Laguna", nació en marzo de 1896, fue agricultor, maestro de obras y contratista, así como capataz en la Refinería de Petróleos. "Este militante socialista fue detenido tras el 18 de julio, trasladado a la prisión de Fyffes, y parece que nuevamente a La Laguna, donde fue desaparecido, sin que hoy se sepa con certeza el lugar exacto", explica el libro.

Cárcel municipal. Se encontraba en los bajos del ayuntamiento y fue uno de los principales centros de reclusión durante la Guerra Civil. "Muchos republicanos fueron detenidos en este lugar para ser trasladados posteriormente a otros presidios de mayor envergadura de Santa Cruz de Tenerife", expresan los autores de la referida publicación histórica.

Café Central. Este otro espacio estaba ubicado en el número 29 de la calle de La Carrera, y aparece descrito como un "ejemplo de la combatividad del movimiento obrero lagunero". Fue un espacio de reunión habitual de las "clases ultraderechistas" y propiedad del falangista Ramón Sánchez Machín. ¿Por qué un símbolo de lucha? "El 19 de abril de 1936, el recinto fue destrozado violentamente por un gran número de obreros politizados, de los que algunos participaron el mismo día en la toma del Obispado. Ante la denuncia del propietario, quedaron imputadas algunas personas que habían participado en la trifulca", relata el texto.

Federación Obrera. Otro de los puntos de la ruta es la sede de la Federación Obrera, una organización que fue el "máximo exponente" del movimiento obrero en la ciudad. Según expone la "Autoguía de la memoria histórica en La Laguna", en ella convivieron las corrientes socialistas, anarquistas y comunistas en toda la etapa republicana. "A pesar de su proximidad inicial a los partidos republicanos, tuvo un destacado papel y su presencia puede detectarse en la mayoría de las huelgas entre 1931 y 1936, con el objetivo de conseguir mejoras en las condiciones de vida y laborales de los trabajadores".

Fábrica de chocolates Nivaria. Estaba en la avenida Lucas Vega y producía bombones y chocolates. Su vínculo con esta etapa se debe a que, entre el 7 y el 14 de enero de 1933, una huelga general paralizó las actividades económicas de Santa Cruz, Buenavista y La Laguna. "En ese contexto de creciente movilización obrera, entre otros hechos, se produjo la explosión de una bomba". Aquello produjo la muerte de una trabajadora y, tiempo después, se cerró el local de la Federación Obrera y se detuvo a obreros debido a los citados hechos.

Sede del PCE. Esta formación -el Partido Comunista de España (PCE)- en el municipio surgió en 1933 a través de una corriente comunista liderada por Domingo García Hernández. Su local estuvo en la calle La Higuera. Este fue el centro de operaciones para las numerosas luchas en las que se embarcó la organización.

Salón del Rancho Grande y otros lugares. El último de los puntos más desconocidos fue el salón del Rancho Grande, enclavado en la avenida del astrofísico Francisco Sánchez y el camino San Francisco de Paula, y que fue utilizado como centro de reclusión para presos republicanos. Pero el listado no acaba ahí. La obra de Studer, Heredero, Ramos y León también incorpora otros espacios quizá algo más conocidos al menos como construcciones y donde se dieron episodios de este período: el viejo Seminario Diocesano, el consistorio, el Obispado, el cuartel de artillería del Cristo, el Instituto Cabrera Pinto, el Teatro Leal y el barrio de San Juan, en cuyo cementerio se llevó a cabo años atrás, aunque sin éxito, la búsqueda de desaparecidos.