El cáncer oral es uno de los más frecuentes a nivel mundial. Sin embargo, muchas veces, los odontólogos generalistas no conocen en qué casos algunas lesiones o granitos en la boca pueden ocultar lesiones precancerosas.

Cada año se diagnostican en el mundo más de 575.000 casos nuevos de esta enfermedad que, en nuestro país, según el la Organización Colegial de Dentistas de España, su rango de incidencia en los varones oscila de 1,0 a 5,2 por 100.000 habitante. La detección precoz se convierte así en un factor fundamental para mejorar la supervivencia.

"Nuestro caballo de batalla es que los odontólogos generalistas conozcan qué lesiones pueden derivar en cáncer", explica Dolores Martínez Viso, médico adjunto del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, que el pasado viernes 12 ofreció una conferencia en el Colegio Oficial de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife, titulada "Biopsia Oral (detalles prácticos y sencillos)".

Y es que la clave para descartar un cáncer de cualquier otra patología menos importante es realizar una biopsia oral. La biopsia oral consigue en tomar una muestra de tejido para posteriormente ser sometido a un examen clínico, que determinará el resultado. Esta técnica que, según Martínez, es "muy sencilla", puede ayudar a realizar un diagnóstico sin que el paciente deba ser derivado inmediatamente a un hospital. "Es una técnica que se puede realizar a nivel ambulatorio pero los odontólogos deben saber llevarla a cabo de la manera menos invasiva posible consiguiendo una muestra representativa", insistió la especialista.

Tal y como narra la publicación La Biopsia Oral, editada por el Consejo General de Dentistas de España en 2010, "las biopsias en la boca son el único medio verdaderamente específico de diagnóstico de cáncer oral". Asimismo recalcan que la causa fundamental de que no aumenten las tasas de supervivencia "es su diagnóstico tardío", de ahí la importancia de implicar a todos los profesionales. Uno de los primeros pasos es aplicar esta técnica en el día a día de la consulta, se puede "cambiar el pronóstico de las lesiones odontológicas", remarcó Martínez.

Aunque no todo el poder lo tienen los profesionales. El cambio de tendencia también reside en los propios pacientes. Y es que mientras "algunos presionan al dentista para que los derive a un especialista, otros tienen reparo a que les digan que tienen una enfermedad, así que no acuden", explica la cirujana maxilofacial. Debido a esta diferencia entre pacientes, se debe realizar una labor de "concienciación", no solo insistiendo en los hábitos de vida saludable que deben seguir sino también remarcando que si tiene algún problema "lo mejor es tratarlo a tiempo". "Es muy difícil mantener la boca limpia y mucha gente no lo hace correctamente", incide Martínez, pero lo positivo es que "se puede aprender". Lo ideal, aparte de dejar de consumir tabaco y alcohol, es llevar a cabo una buena higiene bucal después de cada comida. Durante este proceso es fundamental, según la especialista, "remover mecánicamente los restos de alimento con un cepillo poco agresivo para finalmente masajear las encías".