Ignacio Racionero, un ultra "radical e inestable" que estuvo detenido por el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en 1998, fue arrestado en la madrugada de ayer como presunto autor del apuñalamiento de un aficionado del Atlético de Madrid en las proximidades del Wanda Metropolitano.

El presunto agresor pertenece a una antigua facción del Frente Atlético, Suburbios Firm, cuyos miembros fueron expulsados del propio grupo de ultras del Atlético de Madrid por su ideología neonazi y su acercamiento a los Ultras Sur, según explicaron a Efe testigos y fuentes de la investigación.

Racionero fue detenido de madrugada en las cercanías de su casa en el centro de Madrid como presunto autor del triple apuñalamiento a un miembro del Frente Atlético.

Los hechos se produjeron en las proximidades de un bar donde suelen reunirse aficionados del equipo madrileño, cerca de la estación del metro de Las Musas. Dos jóvenes discutían de fútbol cuando presuntamente Racionero se acercó a uno de ellos por la espalda y sin mediar palabra le asestó tres puñaladas en muslo, brazo y espalda.

Tras ello abandonó la escena, tiró el cuchillo en un parque infantil y se fue de copas, según relataron testigos.

La víctima, de 22 años y que vestía una camiseta del Frente Atlético, fue operada inmediatamente en el Hospital de la Paz y su vida no corre peligro.

Racionero, de 40 años y conocido como "El Raciones" debido a su apellido, es un ultra "muy peligroso, radical, inestable que no distingue entre el bien y el mal", según la descripción que hacen de él algunos de sus conocidos. Hace apenas seis meses salió de prisión tras cumplir 12 años de condena por atracos, fundamentalmente a farmacias en las inmediaciones de su casa, para robar y conseguir medicamentos con los que "colocarse" pues se trata de una persona que "se pone de todo y se pasa el día borracho", añaden las fuentes. Conocedores de su perfil violento, sus conocidos habían hecho porras sobre cuánto tiempo duraría en la calle antes de volver a prisión, en la que cumplió íntegra su condena por su mal comportamiento y los problemas generados con otros presos.

Hasta tal punto fue calificado de conflictivo en la cárcel, que durante su condena fue trasladado a varias prisiones de la Comunidad de Madrid, Galicia y León. Un ejemplo de su "inestabilidad" es que Racionero, sometido en prisión a tratamiento médico, regresó con dos días de retraso de su primer permiso penitenciario de tres días. Nunca más lo volvió a tener. Su carácter "imprevisible y radical" le vino como anillo al dedo al grupo ultra Suburbios Firm, que veían en su presencia "un símbolo de prestigio".