Rusia ya ha suministrado a China los primeros sistemas antiaéreos S-400, de última generación, reveló hoy a Interfax una fuente próxima a los exportadores armamentísticos de este país.

"La ejecución práctica del contrato para el suministro de los S-400 a China ya ha empezado", explicó el interlocutor de la agencia rusa.

El jefe de la corporación "Rostej" en la que se integra el fabricante de los sistemas antiaéreos, Serguéi Chémezov, adelantó a comienzos de diciembre que los suministros al gigante asiático empezarían "en breve".

El acuerdo entre Rusia y China para la compra de los S-400 fue anunciado oficialmente en abril de 2015, sin que se revelaran los detalles del contrato.

También Turquía tiene previsto adquirir en un futuro próximo al menos una batería S-400, pese a las críticas de Estados Unidos y de la OTAN, organización de la que forma parte ese país.

Los S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa, garantizan el derribo de objetivos aéreos -desde cazas a misiles de crucero- a una distancia de hasta 250 kilómetros.