El Cabildo aportará 250.000 euros para financiar la restauración del retablo del altar del Santuario del Cristo de La Laguna. El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, y el esclavo mayor de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, Francisco Doblas, se reunieron el lunes en el Palacio Insular para analizar los detalles del proyecto en presencia de la consejera de Patrimonio, Josefa Mesa.

En una nota, Alonso recordó que, paralelamente a esta intervención en el retablo, el Cabildo también aporta este año otros 250.000 euros para la rehabilitación del edificio del Santuario. "Se trata de unos trabajos incluidos en el programa de restauración de bienes inmuebles de valor cultural de titularidad eclesiástica 2016-2019, que impulsa la corporación insular junto al Obispado de Tenerife", dijo.

Por su parte, la consejera insular explicó que actualmente se encuentran en marcha por toda la Isla más de una treintena de restauraciones de retablos, pinturas, esculturas o piezas de orfebrería, que son rehabilitadas por profesionales cualificados para devolverles su esplendor original, porque, añadió, "es necesario cuidar y poner en valor un patrimonio que es de todos".

En el caso del proyecto de conservación del retablo del Real Santuario -en el que también colabora económicamente la Esclavitud-, contempla la restauración total del altar-tabernáculo, que actualmente presenta "diferentes deficiencias y patologías" relacionadas con el deterioro de la madera, la policromía o degradación de algunos elementos. "Los trabajos previstos incluirán el desmontaje, limpieza, retoque pictórico y tratamiento de los elementos de plata repujada que componen el conjunto, entre otras actuaciones", recoge la nota.

El retablo está ubicado en el testero de la capilla mayor del Santuario. La pieza artística en cuestión, una de las mejores de su estilo existentes en España, fue realizada entre 1675 y 1678 y completada décadas después al incorporarse la orla. En su configuración original constaba de tres grandes partes -frontal, sagrario y nicho-, que debieron concebirse en conjunto y que constituyeron una estructura independiente antepuesta al retablo de madera policromada que existía desde los años 30 del siglo XVII.