Astrónomos han descubierto con el telescopio espacial Hubble la población más grande de enanas marrones esparcidas entre las estrellas recién nacidas.

El hallazgo ha sido resultado de un estudio profundo sin precedentes para detectar objetos pequeños y débiles en la Nebulosa de Orión, según un comunicado de la NASA.

Las enanas marrones son objetos cósmicos más masivos que los planetas, pero demasiado pequeñas para generar energía como las estrellas. Las enanas marrones proporcionan claves importantes para comprender cómo se forman las estrellas y los planetas, y pueden estar entre los objetos más comunes en la Vía Láctea.

En primer lugar, el equipo de Hubble identificó 1.200 candidatos a enanas rojas. Descubrieron que las estrellas se dividen en dos poblaciones distintas: las que tienen agua y las que no. Los brillantes con agua fueron confirmadas como débiles enanas rojas. La multitud de enanas marrones y planetas flotantes, libres de agua y flotantes dentro de la nebulosa de Orión son todos nuevos descubrimientos.

También se detectaron muchas estrellas sin agua, y estas son estrellas de fondo en la Vía Láctea. Su luz se enrojeció al pasar a través del polvo interestelar y, por lo tanto, no era relevante para el estudio del equipo.

El equipo también buscó compañeros binarios más débiles para estas 1.200 estrellas rojizas. Debido a que están tan cerca de sus estrellas primarias, estos compañeros son casi imposibles de descubrir usando métodos de observación estándar. Pero al utilizar una técnica única de imagen de alto contraste desarrollada por Laurent Pueyo en el Space Telescope Science Institute, los astrónomos pudieron resolver imágenes débiles de un gran número de compañeros candidatos.

Este primer análisis no permitió a los astrónomos de Hubble determinar si estos objetos orbitan alrededor de la estrella más brillante o si su proximidad en la imagen de Hubble es resultado de una alineación aleatoria. Como consecuencia, están clasificados como candidatos por ahora. Sin embargo, la presencia de agua en sus atmósferas indica que la mayoría de ellas no pueden ser estrellas desalineadas en el fondo galáctico, y por lo tanto deben ser enanas marrones o exoplanetas compañeros.

En total, el equipo encontró 17 compañeros candidatos a enanas marrones, una pareja de enanas marrones y una enana marrón con una compañera planetaria. El estudio también identificó tres posibles compañeros de masa planetaria: uno asociado a una enana roja, uno a una enana marrón y uno a otro planeta.