Lejos de afectar únicamente a humanos, el sobrepreso es una patología que con cada vez más frecuencia afecta también a las mascotas, según pone de manifiesto un estudio de la Universidad de Leipzig, en el este de Alemania.

Según el Instituto de Nutrición Animal, Desorden Alimentario y Dietética, cerca del 40 por ciento de los perros y gatos de los países desarrollados de Europa central son obesos. Se trata de una tendencia al alza, según alertan.

"Esto es peligroso, porque el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas en las articulaciones", señalan los expertos.

El exceso de peso provoca que algunos animales vean reducida hasta en dos años su esperanza de vida.

En el caso de los gatos, los kilos de más pueden llegar a producirles cistitis (inflamación de la vejiga), porque el sobrepeso limita su movilidad y no les permite lamer y, por consiguiente limpiar, todas las partes de su cuerpo, lo que facilita la entrada de bacterias a través de la uretra.