El hombre que falleció ayer en Sabadell (Barcelona) al precipitarse a la calle desde la azotea de un edificio de diez plantas tenía desde noviembre una orden de alejamiento de su expareja, que residía en uno de los pisos del inmueble.

El hombre, de 38 años, habría intentado entrar por el balcón de la casa de la mujer, después de intentar comunicarse con ella a través del interfono.

Otro vecino le habría abierto la puerta, subiendo luego hasta la azotea, desde donde podría haber intentado acceder al balcón de su expareja por la fachada del inmueble.