El Banco de España calcula que el crecimiento económico en el cuarto trimestre del año fue del 0,8 %, lo que supone mantener la tasa del tercer trimestre, gracias a la fortaleza del mercado exterior que contrarrestó los efectos adversos de la incertidumbre en Cataluña.

Según su último informe trimestral de la economía española, esa estabilidad del ritmo de crecimiento es consecuencia de "dos fuerzas que operan en sentidos opuestos".

"El fortalecimiento de los mercados de exportación habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre por la situación política en Cataluña, que, de acuerdo con la información disponible -relativamente escasa- se habrían concentrado especialmente en esa comunidad autónoma", expone el organismo.