Miles de documentos oficiales del Gobierno británico, algunos con información sensible sobre algunos episodios controvertidos de la historia británica del siglo XX, han desaparecido de los Archivos Nacionales, informa hoy The Guardian.

Material con información sobre, por ejemplo, la guerra de las Malvinas de 1982 o acerca del conflicto norirlandés ha sido traspapelado tras haber sido sacado de los Archivos por funcionarios del Ejecutivo, que los llevaron a Whitehall -edificios gubernamentales- y que posteriormente denunciaron su pérdida.

Otros ficheros que no han podido recuperarse, según el citado diario británico, contienen datos sobre el Mandato colonial británico de Palestina; pruebas de la vacuna contra la Polio o sobre las disputas territoriales mantenidas entre el Reino Unido y Argentina.

Desde el Ejecutivo de Londres no se ha aclarado, en algunos casos, por qué esas carpetas fueron sacadas de los archivos, cómo se traspapelaron, ni si existen copias de los documentos extraviados.

En otros casos, The Guardian apunta que se han extraído de algunos ficheros documentos específicos.

Funcionarios del ministerio británico de Asuntos Exteriores sacaron en 2015 un pequeño número de documentos de un fichero que almacenaba información sobre el asesinato, en 1978, del periodista búlgaro disidente Georgi Markov, fallecido de un balazo mientras cruzaba el puente de Waterloo, en Londres.

Posteriormente, esa Cartera informó al Archivo Nacional de que los papeles extraídos no se podían encontrar por ningún lado.

Preguntado por The Guardian, el Foreign Office dijo que había logrado localizar la mayoría de documentos y devolverlos a los archivos, si bien admitió que aún había unos pocos desaparecidos.

En otros ficheros de los Archivos Nacionales se señala que la información que contienen "se ha perdido mientras se encontraba en préstamo a departamentos del Gobierno".

El citado periódico británico apunta que esos extravíos ponen de manifiesto la facilidad con la que departamentos gubernamentales pueden requisar documentos oficiales mucho tiempo después de que estos hayan sido desclasificados y puestos a disposición de historiadores y ciudadanos.

"Los Archivos Nacionales envían regularmente listados a los departamentos gubernamentales de ficheros que han sido prestados", señaló un portavoz del Archivo, situado en el barrio de Kew, al suroeste de Londres, en declaraciones al rotativo.

El portavoz agregó que se "insta encarecidamente" a esos departamentos del Ejecutivo a "devolverlos con rapidez", si bien estos no tienen ninguna obligación de hacerlo.