Las autoridades australianas detuvieron a dos sospechosos tras el atropello "deliberado" de al menos 15 personas, entre ellas un niño, que caminaban hoy por una vía peatonal en la ciudad australiana de Melbourne.

El vehículo, un todoterreno de color blanco, arrolló a las víctimas en una concurrida calle cercana a la estación de tren Flinders Street, en una de las arterias comerciales de la urbe.

El conductor del vehículo y un acompañante fueron detenidos en el lugar del incidente y se encuentran bajo custodia policial, apuntó la Policía del estado Victoria, cuya capital es Melbourne.

Russell Barrett, comandante de la Policía de Victoria, declaró a los medios sobre el terreno que las autoridades creen que el atropello fue acto deliberado aunque "desconocen las motivaciones".

La investigación se encuentra aún en "una etapa temprana", precisaron.

La Policía no ha informado sobre el estado de la gravedad los heridos, aunque varias ambulancias y servicios de emergencia han acudido al lugar.

El servicio de ambulancias de Victoria indicó en un mensaje de Twitter que 13 personas han sido trasladadas a los hospitales de la ciudad y dos más están siendo atendidas en el lugar de los hechos.

Según los testigos, citados por la cadena local ABC, el vehículo viajaba a "gran velocidad impactando con las personas".

"En lugar de frenar en el semáforo (rojo), el vehículo continuó, todo sucedió en unos diez segundos", apuntó una mujer que presenció el atropello.

Las autoridades, de momento, han cerrado la estación de tren y han solicitado a la gente que evite el área, sin precisar si el incidente se trata de un atentado.

Las autoridades de Australia elevaron la alerta en septiembre de 2014 y han aprobado una serie de leyes para prevenir ataques terroristas.

La nación oceánica ha sufrido cuatro atentados desde entonces, y ha abortado varios con la detención de decenas de personas en diversos operativos en todo el país.

A finales de noviembre, las autoridades australianas detuvieron a un hombre que presuntamente iba a disparar contra las personas que acudieran a recibir el Año Nuevo en la Plaza Federation de Melbourne.