El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado hoy su previsión de crecimiento de la economía británica del 1,7 % al 1,6 % este año a causa del "brexit".

En un informe divulgado hoy en Londres, el organismo internacional señala que, a pesar de una fuerte recuperación del crecimiento mundial, la decisión del Reino Unido de salir del bloque europeo ha tenido un impacto en su economía.

"La fuerte depreciación de la libra esterlina después del referéndum (del "brexit" de 2016) ha empujado la inflación de los precios del consumidor, ha presionado el ingreso real de los hogares y el consumo", agrega el FMI.

En su documento, el organismo señala que "la inversión empresarial ha sido más baja de lo esperado" debido a "una acentuada incertidumbre sobre las perspectivas económicas".

El organismo mantiene, no obstante, en el 1,5% su pronóstico de crecimiento de la economía británica para 2018, pero puntualiza que el aumento de la inflación seguirá presionando el poder adquisitivo de la población y los salarios.

Al mismo tiempo, avisa de que las empresas seguirán retrasando sus decisiones en cuanto a inversiones hasta que se aclare cuál será la relación comercial que tendrá el Reino Unido con la UE cuando el país salga del bloque, en marzo de 2019.

El FMI también advierte de que si el "brexit" produce una salida del sector financiero del Reino Unido, la disponibilidad de ingresos fiscales se verá reducida rápidamente.

Tras conocerse el documento, el ministro británico de Economía, Philip Hammond, señaló que el texto pone de manifiesto la necesidad de evitar quedar "al borde del precipicio" por el "brexit".

"Uno de los mayores impulsos que podemos aportar a la economía, a la economía del Reino Unido y a la de los (otros) 27 es conseguir pronto progresos para dar certeza y claridad sobre nuestra futura relación, acordando en cuanto sea posible un periodo de implementación (transición)", agregó.

La primera ministra británica, Theresa May, busca un acuerdo de transición de dos años con el fin de dar certeza a las empresas, que están nerviosas ante la posibilidad de perder el acceso al mercado europeo y que eso las obligue a recolocar sus negocios.

El Consejo Europeo aprobó la semana pasada pasar a la segunda fase de las negociaciones del "brexit", que estarán centradas en la futura relación comercial entre Londres y Bruselas.