El doctor Ted Meyer, experto mundial en implantes cocleares, asegura que este dispositivo es la única alternativa "hoy por hoy" cuando el audífono no funciona, aunque reconoce que por sí mismo no soluciona la audición. Es necesario el apoyo familiar y profesional tras la cirugía, sobre todo, en niños. Este neurólogo y profesor de otorrinolaringología de la Universidad Médica de Carolina del Sur, que ha realizado más de 800 intervenciones, señala en una entrevista con Efe que "el cien por cien" de los pacientes acaban oyendo mejor con el implante.

Según explica, se trata de un dispositivo tecnológico y médico para que una persona sin audición pueda oír. "La cirugía implica taladrar detrás de la oreja e introducir después un electrodo dentro de la cóclea (caracol). Y luego hay una parte externa que es como un audífono sofisticado". El experto subraya que, "en la gran mayoría de los casos, funciona fantásticamente, pero en algunos la mejora no es tan sustancial. Diría que el cien por cien de los pacientes acaban oyendo mejor que si no hacen el implante".

El experto Ted Meyer subraya la importancia de esta alternativa, sobre todo en niños

También resalta que sirven para "niños y adultos de cualquier edad que tengan una pérdida auditiva severa. Si tienen un aumento de audición suficiente con un audífono no. Es muy importante el apoyo familiar y de profesionales cuando se trata de niños porque el implante en sí no soluciona una audición". Sobre los niños, asegura que, "cuanto antes, mejor, especialmente si han nacido sordos. La edad recomendada en EEUU es de doce meses, pero en muchos países se realiza antes. El tamaño de la cóclea es el mismo que en un adulto, pero la cabeza es más pequeña y, según va creciendo el niño, la parte interior del implante no se desarrolla de la misma manera que la exterior".