Un equipo multidisciplinar de expertos internacionales en espalda ha elaborado un protocolo para identificar a los pacientes cuyo dolor irradiado se debe a una hernia discal, para reducir los diagnósticos erróneos y evitar tratamientos inadecuados.

El protocolo ha sido publicado por la revista científica The Spine Journal y en él han participado investigadores especializados de Estados Unidos, Suiza, Reino Unido, Francia, Bélgica y España.

Con el estudio, denominado "Rapidh", se han determinado los cinco signos y síntomas que permiten identificar a los pacientes cuyo dolor irradiado se debe a una hernia discal. Previamente no existía un consenso internacional.

Cuando una protrusión o hernia discal irrita o comprime una raíz nerviosa, causa dolor irradiado a la pierna, pero muchas hernias discales no irritan ni comprimen ninguna raíz nerviosa: hasta el 70% de las personas sanas tiene protrusiones discales que no les causan ningún problema.

El dolor irradiado a la pierna puede deberse a otras causas, como estenosis espinal o lumbalgia inespecífica, dolencias que también pueden darse en pacientes que tienen, a la vez, hernias discales "inocentes".

Por eso, en un paciente con dolor irradiado a la pierna no es suficiente detectar una hernia discal en una resonancia magnética para concluir que ésa es la causa del dolor.

Hasta ahora, y en contraste con otras enfermedades musculoesqueléticas, los especialistas concluían que el dolor irradiado era debido a una hernia discal sin existir un criterio homogéneo y validado de clasificación.

Esto podía inducir a culpar erróneamente del dolor a una hernia discal inocente, y abocar al paciente a tratamientos inapropiados y cirugía innecesaria.

La escala Rapidh se compone de cinco parámetros ponderados: el dolor que sigue el trayecto de una raíz nerviosa a lo largo de la pierna; disminución o pérdida del reflejo aquíleo; signo de Lasegue (es un test hecho durante un examen físico para determinar si un paciente con lumbalgia tiene una hernia discal) a menos de 60 grados; pérdida de fuerza en una pierna y dolor irradiado en una sola pierna.