Julián Sánchez Melgar ha tomado posesión este martes como nuevo fiscal general del Estado en un acto formal ante el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lemes. Entre los asistentes al acto se encontraban los ministros de Justicia Rafael Catalá y de Educación, Iñigo Méndez de Vigo y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, además de numerosos representantes de la cúpula judicial y fiscal.

Sánchez Melgar ha elegido como padrino en su toma de posesión al fiscal de Sala del Tribunal Supremo Luis Navajas - al igual que hizo su antecesor en el cargo, José Manuel Maza-, y entre los presentes se encontraban el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, y la práctica totalidad de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de los magistrados de lo Penal del Triubunal Supremo. También ha acudido el exfiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce, mandos policiales y magistrados del Tribunal Constitucional como Cándido Conde Pumpido, Santiago Martínez Vares y Juan Antonio Xiol.

El nuevo fiscal general del Estado juró ayer su cargo ante el Rey y tras ser designado por el Consejo de Ministros en sustitución de José Manuel Maza, fallecido el pasado 18 de noviembre en Buenos Aires (Argentina).

El CGPJ aprobó por amplia mayoría el informe de idoneidad que exige la ley para ocupar su cargo de fiscal general, que debe acreditar al menos 15 años de ejercicio efectivo en la Carrera Judicial o Fiscal. Sólo la vocal Concepción Sáez, designada a propuesta de IU, se opuso a su candidatura igual que hizo en su momento con la de José Manuel Maza.

La duración de su mandato es de cuatro años, ya que cesa cuando cesa el Gobierno, si bien Sánchez Melgar podría volver a ser propuesto para ese cargo teniendo en cuenta que tan sólo ha transcurrido un año desde la designación de Maza.

Nacido en Palencia en 1955, es licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid y doctor en Derecho por la Universidad de La Coruña, con premio extraordinario.

Magistrado en el Tribunal Supremo desde el año 2000, Sánchez Melgar es uno de los jueces con mayor experiencia en la Sala Segunda y goza de gran prestigio en el alto tribunal. En este órgano fue uno de los impulsores de la ''doctrina Parot''. Al igual que Maza, fue uno de los magistrados del alto tribunal que votó en contra de la denominada ''doctrina Botín'' que permitió librar del banquillo al banquero Emilio Botín en 2007.