El Gobierno español ha expresado su "enérgica" condena por el "gravísimo ataque" perpetrado el jueves contra la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) y ha subrayado que "este crimen de guerra no debe quedar impune".

"El Gobierno hace un llamamiento a las autoridades de la República Democrática del Congo para asegurarse de que los culpables de este cobarde crimen responden ante la Justicia", ha afirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado.

España ha aprovechado para reiterar su compromiso con la ONU "en la siempre noble y difícil labor del mantenimiento de la paz y la estabilidad en el mundo" y ha trasladado "sus más sentidas condolencias" a las familias de las víctimas y a las autoridades de Tanzania, país del que procedían los 14 ''cascos azules'' que perdieron la vida.

A estos 14 fallecidos se suman otros cinco que formaban parte de las Fuerzas Armadas congoleñas y que, junto a la MONUSCO, respondieron a un ataque de rebeldes ugandeses contra una base militar. También resultaron heridos más de medio centenar de ''cascos azules'', según el balance divulgado por la ONU.