La ministra británica de Educación, Justine Greening, respondió hoy a la polémica por los vídeos de un grupo de extrema derecha que Donald Trump retuiteó al insistir en que esto no debe empañar la relación de su país con Estados Unidos.

El presidente de EE.UU. provocó ayer el malestar del Gobierno británico al compartir en la red social Twitter unos vídeos de Britain First, un partido minoritario cuyo nombre gritó el asesino de la diputada británica Jo Cox al dispararle en junio de 2016.

Después de divulgarse estos tuits, la primera ministra británica, Theresa May, los calificó ayer de un "error", a lo que Trump le respondió diciéndole que debía preocupase por el terrorismo radical.

En unas declaraciones hoy a la BBC, Greening dijo no estar de acuerdo con los ataques de Trump a la primera ministra pero insistió en que esto no debería perjudicar la relación bilateral.

"Al final, nuestra relación con Estados Unidos tiene una longevidad que triunfará" más allá de quién sea presidente, señaló.

"No estoy de acuerdo con el tuit del presidente Trump, pero debo decir que eso no debería distraer nuestra agenda nacional y no debería distraer la estrecha relación que el Reino Unido ha tenido durante muchos años" con EE.UU., agregó.

La ministra subrayó que Britain First busca dividir las comunidades a través de "narrativas de odio" y recalcó que los británicos "rechazan abrumadoramente" la retórica de la extrema derecha por ser la "antítesis de los valores que este país representa, bondad, tolerancia y respeto".

Los vídeos de Britain First eran de la política Jayda Fransen, que pertenece a ese partido, y llevaban títulos como "Emigrante musulmán golpea a niño holandés en muletas", "Musulmán destruye estatua de la Vírgen María" y "Pandilla musulmana lanza a adolescente desde un tejado y le da una paliza de muerte".