El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, ha defendido hoy la necesidad de abrir una negociación con el Gobierno para buscar fórmulas que castiguen y limiten la contratación temporal y conviertan el despido en "el último recurso" para los empresarios.

En una rueda de prensa antes de participar en la asamblea de delegados de CCOO de la Comunitat Valenciana, Sordo ha avanzado que el sindicato hará una propuesta en materia de contratación al Gobierno y confían en que haya voluntad de negociar estas cuestiones, pues de lo contrario, ha dicho, abrirán "un proceso de movilización".

Ha advertido de que el sindicado "no está para se le consulten las medidas que va a tomar" el Gobierno tras haberlas pactado con Ciudadanos, sino para negociar "alternativas" a un modelo de contratación que favorece el despido y la temporalidad e incrementa las desigualdades sociales.

Para Sordo es necesario que España recupere "la agenda social", pues, a su juicio, "no se puede estar todo el día debatiendo y polemizando sobre las cuestiones territoriales", a causa de la crisis con Cataluña.

"España necesita renovar un contrato social que sirva para revertir la creciente desigualdad en la sociedad y para vertebrar el conjunto del país", ha destacado, y ha señalado que "un país no se vertebra con banderas" sino con servicios púbicos, solidaridad y redistribución de riquezas.

En este sentido, ha avanzado que plantearán al Gobierno una serie de propuestas que pasan por buscar fórmulas para que el despido sea "el último recurso del empresario"; incrementar los salarios, y abrir el debate sobre el sistema de pensiones y sobre la reforma de las prestaciones por desempleo.

CCOO también aboga por reforzar los servicios públicos, lo que debe ir acompañado de "una política fiscal más ofensiva y recaudatoria" que reduzca la diferencia del 6 % entre la presión fiscal existente en España y la de los países más avanzados de Europa.

Sordo, quien ha estado acompañado por el secretario general de CCOO PV, Arturo León, ha afirmado que la reforma laboral de 2012 agrava los problemas endémicos del mercado laboral español, provenientes de medias adoptadas en los años 80 del siglo pasado bajo la idea de que "era mejor un contrato temporal que ningún contrato".

Sordo ha defendido "medidas punitivas" como limitar la contratación temporal, perseguir el fraude en ese tipo de contratación e incrementar los controles, pero también alternativas que mejoren la condiciones laborales de los trabajadores.

Arturo León, por su parte, ha denunciado que la dinámica de crecimiento económico en la Comunitat Valenciana no ha llegado a las personas ni está resolviendo los problemas de desigualdad y de inclusión social generados durante la crisis.

León ha destacado que la tasa de desempleo y la temporalidad de los contratos siguen siendo muy altas, junto con una renta per cápita inferior a la media estatal y una tasa de personas que no reciben prestación que alcanza a 210.000 valencianos, algo que, a su juicio, "no es decente".