Vodafone Holdings Europe, matriz de Vodafone España, ha aprobado la fusión por absorción de la sociedad Grupo Corporativo ONO, con la consiguiente extinción de esta última, según publica hoy el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).

De acuerdo con fuentes de la compañía, que compró Ono en 2014 por 7.200 millones de euros, deuda incluida, esta operación se enmarca en la estrategia de la operadora de simplificar su estructura societaria.

La absorción, aprobada el 2 de noviembre pasado, supone la extinción, vía disolución sin liquidación de la sociedad absorbida, Grupo Corporativo ONO, y transmisión en bloque de la totalidad de su patrimonio a la sociedad absorbente, Vodafone Holdings Europe.

La matriz adquirirá, por sucesión universal, los derechos y obligaciones de la sociedad absorbida.

Según las fuentes, esta reestructuración societaria no supone la fusión entre Vodafone y ONO, que se paralizó el año pasado "in extremis" a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo, que dio la razón al Ayuntamiento de Madrid en el cobro de una tasa a los operadores por las infraestructuras físicas que se tienden en el suelo para prestar servicio de móvil.

En un encuentro con la prensa durante el encuentro de Telecomunicaciones de Santander de 2016, el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, señaló que se había optado por esa decisión para que no se les disparara "la tasa de manera injustificada".

Según la nueva estructura, Vodafone Holdings Europe es propietaria al 100 % de las sociedades Vodafone España y Vodafone ONO, la primera para el negocio móvil y la segunda para el fijo, de acuerdo con las fuentes.