Este 9 de noviembre se cumplen 30 años del mediático secuestro de Melodie Nakachian, hija del magnate libanés afincado en España Raymond Nakachian y de la cantante coreana Kimera.

Melodie, que entonces tenía cinco años, fue secuestrada en Estepona (Málaga), cuando su hermano la llevaba al colegio, por tres personas armadas que pertenecían a una banda de más de una decena de integrantes.

Su cautiverio se prolongó durante once días hasta que fue liberada por agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional (GEO) en un apartamento de Torreguadiaro (Cádiz), cerca de Sotogrande.

En el piso donde estuvo retenida Melodie, por cuyo rescate los secuestradores reclamaron a su padre 13 millones de dólares, la policía encontró varias agendas con teléfonos de ciudadanos franceses, lo que llevó a la apertura de diligencias en la Fiscalía de Creteil (Francia) y a la posterior detención de varias personas, la mayoría franceses.

El 1 de febrero de 1994 terminó el proceso judicial por este caso, del que la Audiencia Provincial de Málaga consideró autores en distinto grado a los franceses Jean Louis Camerini, Jean Marie Caillol, Alain Coelier, Constant Georgoux y el español Angel García Menéndez, quien cumplió seis años de condena por su participación en los hechos.

También la ciudadana francesa Nadine Etienne estuvo procesada, pero huyó de la justicia.

Además, en Francia algunos de los integrantes fueron juzgados y condenados a prisión.

Jean Louis Camerini fue considerado el cerebro de la operación y el responsable de redactar los anónimos enviados a la familia Nakachian, así como de contratar a otros miembros de la banda, según la sentencia que le condenó en enero de 1992 a veintiún años y cinco meses de cárcel.

Tras cumplir un tercio de la condena, fue de nuevo detenido en 2003 por un delito de atraco a mano armada en Bayona (Francia).

El último en ser juzgado, Jean Marie Caillol, fue condenado en febrero de 1994 a 14 años de cárcel acusado de alquilar el apartamento donde fue hallada Melodie.

Algunos de los secuestradores volvieron a reincidir en otros delitos tras salir de prisión. Entre ellos el francés Alain Coelier que fue detenido en 2006 acusado de narcotráfico y cuatro años después cayó abatido a tiros en Alicante, en un supuesto ajuste de cuentas.

Nakachian y su esposa, que fueron asiduos de las fiestas de la Costa del Sol, sobre todo durante el mandato de Jesús Gil al frente del Ayuntamiento de Marbella, se alejaron de la vida pública tras la puesta en libertad de su hija.

Nakachian murió por una grave enfermedad en Estepona en junio de 2014 y su esposa Kimera reside en la Costa del Sol.