El Paseo de los Pescadores alberga 21 placas de bronce fijadas al pavimento que recuerdan los nombres de las familias de pescadores, barqueras y marchantas que, desde finales del siglo XIX hasta hoy, contribuyeron a construir la localidad de Las Galletas.

Las 21 placas, además de unas esculturas gigantes que representan los extraños erizos sin púas de la zona (potunas) y pintadas por artistas locales, además de un mural elaborado en una vivienda tradicional de pescadores, quedarán como homenaje perpetuo a los constructores de un núcleo que cuenta con más de 8.000 habitantes.

Este reconocimiento a una profesión vinculada a la fundación del municipio fue promovido por la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Arona y contó con Los Sabandeños y de la Escuela Municipal de Folclore.