El Rey Felipe VI ha reivindicado este lunes ante el presidente israelí, Reuven Rivlin, los "vínculos históricos con el pueblo judío" por parte de la "España democrática, que integra el patrimonio de la diversidad", durante su discurso en la cena de gala con motivo de la visita de Estado de Rivlin a España.

"Nos emociona ver cómo sefardíes de todo mundo acuden al reencuentro con España y, sin perder su previa nacionalidad, se convierten en nuevos compatriotas nuestros de los que nos sentimos verdaderamente orgullosos", ha dicho el Rey, que ha recordado expresamente el acto que él mismo presidió con motivo de la aprobación de la Ley en materia de concesión de nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.

"Como dije entonces, "Cuánto os hemos echado de menos", al pueblo sefardí, al pueblo amigo judío", ha afirmado. Desde entonces, 1.100 sefardíes han recibido la nacionalidad española en virtud de la nueva ley, a los que se suman más de 4.500 que la habían solicitado antes y la recibieron por real decreto.

"El legado que nos une nos trasciende por su profundidad y significación. Es la herencia sefardí que representa una edad dorada de la cultura judía preservada durante siglos en el lenguaje y las costumbres de tantos sefardíes en todo el mundo", ha proseguido. Don Felipe ha incluido unas palabras en hebreo al principio y al final del discurso.

En su primera intervención pública desde el fin de semana de la entrega de los premios Príncipe de Asturias, el 21 de octubre Don Felipe ha evitado hacer alusiones a la situación política del país y se ha ceñido al objeto de la visita de Estado, "un claro símbolo, un nuevo ejemplo e impulso de la amistad profunda" entre los dos pueblos.

El jefe de Estado ha señalado que Rivlin "reivindica igualmente para la gran nación de Israel esa identidad plural" que él mismo encarna y ha querido mandar "un saludo muy especial a las altas autoridades religiosas" que forman parte de la delegación israelí -representantes de las confesiones judía, musulmana, cristiana drusa y cristiana melquita--. "Su presencia reconforta nuestros valores y es testimonio de la convivencia y la humanidad a la que todos aspiramos internacionalmente", ha declarado.

Además, ha hecho alusión a las "legítimas aspiraciones de Israel de paz y seguridad" y ha expresado su deseo de que el país "conviva armoniosamente con sus vecinos y que desarrolle sus lazos con la Unión Europea". "En España, encontrará Israel un socio, un aliado, un amigo leal y comprometido", ha proclamado.

Y, acto seguido, ha puesto voz a la posición oficial española de que esa aspiraciones de paz y seguridad "solo se alcanzarán si se satisfacen las legítimas reivindicaciones de los pueblos israelí y palestino de convivir en dos Estados en paz y seguridad con fronteras internacionalmente reconocidas", motivo por el cual ha confiado "en que se pueda revivir el espíritu de Madrid que tantas esperanzas internacionales despertó en 1991".

Don Felipe ha recordado su anterior encuentro con Rivlin, en 2016 con motivo de los funerales de Simon Peres, "una ocasión triste, pero llena de emoción y de gratitud hacia una personalidad que tanto entregó a su país y al mundo por la causa de la paz, el desarrollo y el entendimiento entre los pueblos".

Además, ha querido hacer un reconocimiento a la "generosidad de la Comunidad Judía, su aprecio sincero por la Corona y la firme voluntad de los españoles de caminar junto a quienes encarnan una parte fundamental" de su historia. Hace apenas un año que el Rey recibió en el Palacio Real de El Pardo, en presencia de los más Altos Representantes de la Comunidad Judía Europea, el prestigioso Premio Lord Jakobovits, con el que ha dicho sentirse "enormemente honrado".

LUCHA CONTRA EL ANTISEMITISMO

El Rey también ha subrayado "con orgullo la posición de vanguardia de España en la lucha contra el antisemitismo, con importantes iniciativas de diplomacia pública como el Centro Sefarad-Israel", con compromisos políticos como el establecimiento de la conmemoración anual del Día del Holocausto y de Prevención de Crímenes contra la Humanidad; así como con la revalorización y la educación sobre el hecho judío en la enseñanza, y con conquistas legislativas como la tipificación penal del delito de odio.

Tras destacar también las fuertes relaciones entre la sociedad civil de los dos países, y el espíritu emprendedor de Israel y su excelencia académica, ha finalizado expresando su "plena convicción en el brillante futuro" de las relaciones bilaterales y a ello ha dedicado su brindis, a la "amistad" de los dos pueblos y a una "creciente cooperación mutuamente beneficiosa".

Don Felipe se ha expresado así ante un centenar de invitados, entre ellos el presidente del Gobierno, varios ministros, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y la alcaldesa de la ciudad. Manuela Carmena, además del presidente del Tribunal Supremo y representantes de la sociedad civil.