El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha defendido hoy el sistema público de pensiones como la columna vertebral de la protección social, si bien ha señalado que es compatible con los sistemas privados.

Durante la clausura de la jornada "Planes de pensiones en España: el gran acuerdo pendiente", organizada por Cinco Días, Burgos ha abogado porque ambos sistemas, público y privado, sean "abiertos, se interrelacionen y sean competitivos".

En este sentido, el secretario de Estado cree que es posible la coexistencia de un sistema privado, "sin colisión con el público, perturbar la lógica ni comprometer sus recursos sino siendo red privada de apoyo para que los ciudadanos ganen calidad de vida".

En el mismo sentido, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, y el de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, coincidieron también en la necesidad de adoptar un sistema de pensiones que combine el pilar público con la capitalización privada, en base a los modelos del resto de países europeos.

La presidenta de la patronal del seguro español ha incidido en la necesidad de crear un sistema complementario colectivo de adscripción por defecto, en el que las empresas estén obligadas a ofrecer esta opción a los trabajadores y, además, se combine con una subvención condicionada, esquemas en los que el empresario o el Estado aporta un ahorro adicional.

Y es que el grado de desarrollo de los sistemas privados es "muy inferior al deseable", tal y como ha asegurado Burgos, debido a "una insuficiente cultura de previsión y ahorro y a la falta de mecanismos para ello, a lo que se suma la incidencia de la crisis y el desempleo.

En este sentido, Burgos ha puesto el foco en la posibilidad de extender los planes de empleo entre las pymes y autónomos, donde aún hay mucho margen para impulsar los sistemas complementarios.

Para Burgos, la información relacionada con la futura pensión es objeto de interés de los españoles y más de seis millones de personas han consultado la información que proporciona el simulador virtual de la Seguridad Social desde que se puso en marcha hace dos años.

En este sentido, ha explicado que desde el próximo año este simulador recogerá el recorte que introducirá la aplicación del factor de sostenibilidad desde 2019, que adecúa las pensiones a la esperanza de vida.

El factor de sostenibilidad, que introdujo el actual Gobierno en la reforma de las pensiones de 2013, comenzará a tener efecto en 2019, se revisará de forma automática cada cinco años y se aplicará de una sola vez a las nuevas pensiones.

Y es que en España hay 16.000 personas con más de un siglo a sus espaldas, cifra que superará las 200.000 en el año 2055, tal y como ha recordado el director adjunto de Cinco Días, Jose Antonio Vega.

Para el director de Relaciones Laborales de la CEOE, Jordi García Viña, los sistemas de colaboración público-privada, a través de los planes de pensiones, son importantes porque representan el mejor sistema de ahorro estructurado que existe.

En su intervención, García Viña ha defendido la necesidad de proporcionar flexibilidad para implementar los planes privados, al tiempo que ha recordado el desfase entre ingresos y gastos del sistema de la Seguridad Social.

En concreto, ha destacado que nos gastamos mas de 123.000 millones de euros en pensiones, de los que "hay un gasto importante que no se dirige a la jubilación, ya que las de viudedad suponen el 17 % del total y las de incapacidad, el 10 %".

Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera, ha dejado claro que "hay un alto margen para los planes de pensiones privados", en la tasa de sustitución, es decir, en la diferencia que hay entre el último salario y la pensión, que actualmente es del 20 %.

Ha atribuido el descenso experimentado en los planes de pensiones de empleo a la devaluación salarial, la falta de rentabilidad financiera, los altos costes de gestión y la imposibilidad de alcanzar acuerdos de mejora salarial que incluya estos planes en los acuerdos de negociación colectiva.

Barrera ha realizado una "férrea" defensa del sistema público de pensiones, ha desmentido que sea insostenible y ha detallado las soluciones que se deben implementar inmediatamente en materia de ingresos y de gastos para solventar su desequilibrio financiero.

Esta idea fue respaldada por el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, quien, no obstante, se ha mostrado a favor de que "exista previsión social complementaria que permita mejorar el nivel de vida de las personas cuando se jubilan", al tiempo que "despresuriza el sistema público de pensiones".

No obstante, ha reclamado un modelo para llevarlo a cabo y ha asegurado que el sistema social individual "no es una previsión social complementaria, pero sí lo es el de empleo, el segundo pilar, aunque está bloqueado en torno a los 40.000 millones de euros".

A su juicio, los incentivos del segundo pilar -planes de pensiones de empleo- deben ser distintos a los del tercero -planes privados- y actualmente sólo difieren en las comisiones de control.