Los Mossos d''Esquadra han desarticulado una organización criminal que introducía a mujeres de origen nigeriano en Catalunya para obligarlas a ejercer la prostitución, y han detenido a cuatro personas de esta nacionalidad por haber explotado sexualmente a un mínimo de tres víctimas.

Para garantizar la sumisión, los detenidos --de nacionalidad nigeriana de entre 37 y 43 años-- sometían a las víctimas a rituales de vudú, según han informado en un comunicado este lunes los Mossos, que les atribuyen los delitos de tráfico de seres humanos, inmigración clandestina y delitos contra los derechos de los trabajadores.

La investigación se inició en junio de este año cuando una mujer de origen nigeriano denunció ante los Mossos que estaba recibiendo amenazas de un grupo de compatriotas que anteriormente la habían obligado a prostituirse.

Los agentes constataron que la organización la había llevado a Vic (Barcelona) desde su país de origen en 2011 con la promesa de que conseguiría un trabajo estable y bien pagado en Catalunya, que le permitiría vivir cómodamente y enviar dinero a su familia.

Para garantizar que la mujer no desvelase la identidad de las personas que la llevaban a Europa y asegurarse su sumisión, antes de viajar la sometieron a una ceremonia de vudú, un ritual que condiciona a las víctimas y garantiza su silencio por condicionantes culturales y religiosos.

Una vez llegó a Catalunya, le dijeron que para saldar una deuda de 50.000 euros en concepto de gastos del viaje tendría que prostituirse hasta conseguir esta cantidad, y fue trasladada posteriormente a otras ciudades catalanas y europeas para explotarla, hasta que en 2014 consiguió escabullirse y huir de Catalunya.

En abril de 2017 la víctima regresó a Vic porque había conseguido un trabajo estable y fue entonces cuando miembros de la organización criminal la localizaron y comenzaron a amenazarla para que devolviera el dinero de la supuesta deuda.

LIBERTAD CON CARGOS

El 24 de octubre los Mossos establecieron un operativo para detener a los cuatro miembros de la organización y realizar entradas y registros en dos domicilios que tenían en Vic.

Los organizadores acreditaron que, como mínimo, el grupo había estado explotando a dos mujeres más y que últimamente ya no se dedicaban a la explotación sexual para dedicarse a otras actividades ilícitas.

Los arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Vic y el juez decretó su libertad con cargos, según los Mossos.