La primera ministra británica, Theresa May, se reúne hoy con líderes políticos para abordar el escándalo de supuestos casos de conducta inapropiada y acoso sexual que salpican a varios diputados del Parlamento de Westminster.

Después de la dimisión la semana pasada de Michael Fallon como ministro de Defensa, May decidió reunir a políticos de la oposición para buscar la manera de responder a esta crisis y tomar medidas para impedir que estos presuntos acosos vuelvan a repetirse.

La reunión de May con el líder laborista, Jeremy Corbyn, y el liberaldemócrata, Vince Cable, está prevista para las 17.15 GMT, y el objetivo es consensuar medidas para aplicar en el Parlamento.

El último afectado por esta polémica es el "número dos" de May, Damian Green, que ha calificado de "falsas" las denuncias publicadas en los medios de que la Policía encontró pornografía en su ordenador cuando fue investigado por otro motivo en el año 2008.

En concreto, el entonces subcomisario de la Policía Metropolitana de Londres (MET, por sus siglas en inglés) Bob Quick fue quien halló la pornografía cuando atendía un caso de supuestas filtraciones desde la cartera de Interior, según los medios.

Pero el caso más polémico ha sido el de Fallon, quien era una figura clave en el Gobierno de May, después de que una periodista -Julia Hartley-Brewer- revelase que el exministro le puso la mano en una rodilla en 2002 durante una cena.

Además, se investiga al secretario de Estado de Comercio Internacional, Mark Garnier, a quien su antigua secretaria le ha acusado de haberle pedido que fuera a comprar "juguetes sexuales", mientras que el Partido Laborista ha suspendido al diputado Kelvin Hopkins por un presunto acoso sexual a una joven militante.

Estos casos salen a la luz después de que se revelase el alcance de los acosos sexuales del productor de cine estadounidense Harvey Weinsten contra numerosas actrices.