Los sindicatos nacionalistas vascos ELA y LAB y organizaciones sindicales de Galicia, Valencia, Andalucía, Cataluña, Canarias, Aragón, Baleares y Asturias han reclamado la puesta en libertad de los exconsejeros catalanes en prisión y de los presidentes de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.

En un comunicado conjunto, el autodenominado "sindicalismo de clase de las distintas naciones del Estado español" ha manifestado su "más enérgica repulsa" a la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución y ha reconocido "la legitimidad democrática" de las decisiones adoptadas por las instituciones catalanas.

Firman el comunicado las organizaciones CUT Galiza, CUT Aragon, CSI Asturies, ELA, COS Països Catalans, Intersindical CSC, LAB, Confederación Intersindical, Intersindical Valenciana, SAT Andalucia, IAC Catalunya, Confederación Intersindical Galega, STEI Balears, STEILAS, FSOC Canarias y ESK.

Los firmantes critican que se destituya a "un gobierno legítimo y democráticamente elegido" y que se "anule de facto el autogobierno de Catalunya y por lo tanto sus instituciones", lo que, a su juicio, "viene a ser un auténtico golpe de estado a la democracia".

También denuncian "la persecución judicial y la represión contra la ciudadanía" de Cataluña en "una escalada que parece no tener límites y que nos puede llevar a un proceso de importantes consecuencias políticas, donde no solo se cuestiona el derecho de autodeterminación de los pueblos, sino que se están vulnerando derechos civiles fundamentales, como la libertad de expresión y manifestación".

Los firmantes censuran que esto esté impulsado "por el gobierno más corrupto de Europa" con "el apoyo cómplice, bien por acción bien por omisión, de otras fuerzas políticas rehenes del régimen del 78 y de su anacrónica monarquía".

Los sindicatos citados muestran su apoyo al pueblo catalán, que, en su opinión, "se enfrenta a un estado profundamente antidemocrático que se ha negado, durante más de diez años, a dialogar y a buscar una salida pactada al conflicto".

Se comprometen, asimismo, a "seguir apoyando las decisiones que libre, democrática y pacíficamente vaya tomando" el pueblo de Cataluña.