El presidente de CEPYME y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cree que son "alarmantes" las consecuencias económicas derivadas de la situación de Cataluña, tanto para la Comunidad catalana como para todo el Estado, y ha advertido de que, mientras persista "la indefinición e inseguridad", va a seguir esta "volatilidad". Tras abogar por que haya acuerdos dentro de la Ley, ha afirmado que "el rumbo que marca el futuro" no es el de la independencia, sino el de la cesión de soberanía a Europa.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Garamendi ha señalado que los encarcelamientos del exvicepresidente de la Generalitat catalana, Oriol Junqueras, y siete exconsellers "tensionan aún más la situación".

"Nosotros lo que queremos es estabilidad y seguridad en los sitios en los que actuamos y trabajamos y, para ello, también es fundamental respetar permanentemente el Estado de Derecho y su funcionamiento ordinario", ha añadido.

En este sentido, ha dicho que no hacen reflexiones desde el punto de vista político, pero "es cierto" que sí plantean que "haya un diálogo, pero dentro del orden jurídico, del orden constitucional" que existe.

Antonio Garamendi ha señalado que habrá que esperar a la celebración de las elecciones del 21 de diciembre. "Vamos a ver el pueblo catalán qué es lo que decide", ha manifestado.

El presidente de CEPYME y vicepresidente de la CEOE considera que sí son "alarmantes" las consecuencias económicas de la situación en Cataluña. "Nosotros lo hemos venido advirtiendo durante todo este proceso. Al final, han salido 1.800 empresas de Cataluña, han salido seis de las siete empresas del IBEX y básicamente es del orden del 40% del PIB catalán", ha recordado.

Asimismo, ha apuntado que "hay que tener presente que lo que suele influir en estas cosas es que las pequeñas empresas, en este caso, y las mini-empresas van detrás de las grandes". "Es muy serio, muy grave. Y me gustaría decir que, cuando un empresario toma la decisión de cambiar la sede, lo hace porque no le queda otro remedio para poder hacer frente a sus clientes, a sus accionistas y a sus trabajadores", ha subrayado.

Antonio Garamendi ha señalado que, "en este caso, cuando empresarios en Cataluña, empresarios catalanes han tenido que tomar esta decisión, la han tenido tomar con auténtica tristeza". "No creo que nadie de un territorio decida alegremente irse de un sitio a otro, sin que le produzca auténtica tristeza cuando él es del territorio", ha dicho.

PROCESO "MAL GESTIONADO"

A su entender, "son decisiones serias que se han tomado como consecuencia de un proceso mal gestionado". Tras señalar que parecía que "había parado un poco" la fuga de empresas en los últimos días, ha explicado que "todo lo que signifique incertidumbre serán malas noticias, todo lo que signifique certidumbre, serán buenas noticias en el sentido de ir acercándonos a una solución".

Garamendi ha insistido en que, mientras se esté en una situación "de indefinición y de inseguridad, lógicamente lo que va a haber es una situación de volatilidad en ese sentido en ese territorio". "Concretamente, la Banca cuando toma la decisión de salir, había una fuga importante de depósitos y es la manera importantísima de asegurar un poco la capacidad de esos depósitos, sobre todo, por seguir estando en la UE en caso de la que Catalula se independizara. Ésa es una decisión técnica muy importante", ha dicho.

En cuanto al resto de empresas, ha recordado que, "en esta situación", han optado por irse, al considerar que "están más estables y seguras en otro territorio". También se ha felicitado de que Freixenet haya decidido quedarse en Cataluña tras aplicarse el artículo 155 de la Carta Magna y considerar que se ha restaurado el orden constitucional, y ha afirmado que a él no le gusta que las empresas se tengan que ir de su territorio. "Ojalá todo se estabilice y la gente pueda volver, lo que pasa que volver no es tan fácil", ha añadido.

En su opinión, "si hay dentro de la Ley acuerdos reales", habrá empresas que volverán, "pero para eso tiene que haber una estabilidad institucional". "Mientras no la haya, esas empresas no volverán y es muy malo para Cataluña, y para el resto de España", ha asegurado.

INDEPENDENCIA

Antonio Garamendi ha manifestado que, "en estos momentos, el rumbo que marca el futuro es otro" diferente al de la independencia. "En estos momentos, todo avanza a ser más Europa. Yo espero que mis nietos tengan el carnet europeo y la realidad es que, cuando hemos tenido la gran crisis a nivel europeo, toda la clase política ha ido marcando que lo que había que hacer era ceder más soberanía a Europa", ha remarcado.

"Nosotros pensamos que el futuro está en más cesión a Europa de los todos los efectos de decisión y eso va a conseguir que tengamos una comunidad más potente", ha aclarado.

ROSELL

También se ha referido a la posición que ha mantenido el presidente de CEOE, Juan Rosell, sobre el tema catalán. Ha rechazado que sea "tibio" y ha considerado que no tiene que mantener un perfil "político", aunque, al final, la política "lo invade todo".

Además, cree que "no es un buen momento" para cambiar la presidencia en la CEOE, "y menos no se entendería en absoluto que se cambiara a un presidente que es catalán". "Sería por causas diferentes, pero no se entendería, y yo no lo comparto. No lo creo, ni va a pasar, no está en la agenda", ha precisado.