Representantes de las instituciones canarias han guardado hoy un minuto de silencio en condena por la muerte de una mujer ayer en Tenerife presuntamente a manos de su marido.

Se trata del cuarto caso confirmado de muerte por violencia machista en Canarias, aunque hay un quinto asesinato de una mujer que se está investigando por si pudiera ser considerado también violencia machista.

El cadáver de la mujer, de 28 años y de nacionalidad cubana, se encontró ayer en una vivienda de la zona de El Fraile, en el municipio tinerfeño de Arona, y su marido, de 45 años, fue detenido unas dos horas después.

El Gobierno de Canarias, el Parlamento de Canarias, los cabildos y los ayuntamientos han sido las administraciones que han convocado el minuto de silencio por la muerte de esta mujer, cuyo presunto agresor fue detenido en las inmediaciones del aeropuerto Tenerife Norte.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que ha asistido al minuto de silencio que ha tenido lugar en la sede de Presidencia del Gobierno de la capital tinerfeña, ha condenado esta muerte que ha considerado "un acto repulsivo".

Ha señalado que el Gobierno de Canarias ha reafirmado su compromiso contra la violencia machista con varias medidas y con un aumento de los presupuestos destinados a este fin.

Fernando Clavijo ha lamentado esta nueva víctima y ha reclamado un compromiso social para erradicar este tipo de comportamiento.

El vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Aurelio Abreu, ha confiado en que este minuto de silencio sirva "para que la población sea cada vez mas consciente de esta lacra y más participativa en su lucha".

En un comunicado, el Cabildo tinerfeño ha trasladado sus condolencias a los familiares y allegados de la víctima y ha rechazado cualquier manifestación de violencia en general y contra las mujeres, en particular.

"Este minuto de silencio que sirva para que la población en la que estamos inmersas en esta sociedad sea cada vez consciente y mas participativa para intentar que cosas como estas no sucedan", ha dicho Abreu.