Centenares de niños se disfrazarán los próximos días de fantasmas, brujas o su personaje de terror favorito; sin embargo, distintas parroquias de la Diócesis de Coria-Cáceres proponen a los más pequeños otro tipo de atuendo, el de un santo de la Iglesia Católica, en la fiesta "Holywins" (La santidad vence).

La Iglesia Católica conmemora el 1 de noviembre la festividad de Todos los Santos, celebración que en los últimos años se ha visto eclipsada entre los más pequeños por otra fiesta, Halloween. Por ello, distintas parroquias de Coria-Cáceres, como la de Alcuéscar y la iglesia cacereña Jesucristo Resucitado, han elegido esta fecha para realizar otro tipo de fiesta de disfraces en la que decenas de niños se vestirán de su santo preferido.

Algunos de ellos lejanos, como la madre Teresa de Calcuta, y otros tan cercanos como Santa Eulalia de Mérida; unos obispos, como San Agustín, y otros seglares como San Francisco de Asís.

"Se trata de dar a conocer la vida de los santos, muchas veces olvidados, y que el día de todos los santos sean ellos los que triunfen y no la muerte", manifestó el párroco de la Asunción de Alcuéscar, Fernando Alcázar.

La Diócesis de Cáceres propone para estos días el proyecto "La santidad vence"

Esta localidad celebra desde hace tres años "Holywins", fiesta que empezó en 2002 en París, según cuenta Alcázar, y que en esta edición espera superar los 150 participantes disfrazados de 2016, entre catequistas, niños y padres, pues es "para todo el mundo".

Para ello, han organizado el día 1 una procesión con una imagen del Niño Jesús de Praga y todos los pequeños disfrazados; una misa, en la que los más pequeños contarán la vida de su santo; y una fiesta infantil con juegos tradicionales, photocall y un castillo hinchable.